Brasília - El índice de muertes en niños con menos de un año, en cada grupo de mil nacidos vivos, disminuyó en los últimos 15 años. En 1989, ese número era de 52,02 niños. Nueve años después, en 1998, la tasa de mortalidad infantil en Brasil bajó para 33,1 niños. La coordinadora de la Pastoral del Niño y Pastoral del Anciano, Zilda Arns, atribuye eso al trabajo de la pastoral y a la descentralización del Sistema Único de Salud (SUS). "Conseguimos aquí en Brasil y estamos consiguiendo también en otros países, en las comunidades donde implantamos la pastoral. Brasil es el país que disminuyó más la mortalidad infantil en los últimos 15 años", agregó.
Fundada en 1973, la Pastoral del Niño, actúa en 137 mil comunidades carentes. La entidad es una organización no gubernamental ligada a la Iglesia Católica y tiene más de 240 mil voluntarios. Según Zilda Arns, la pastoral salva como mínimo a cinco mil niños de la muerte a cada año y recupera a 150 mil niños de la desnutrición. La diarrea y la desnutrición son las principales causas de las muertes entre los bebés en su primer año de vida.
Ella pidió al poder público que piense más en los niños, en sus programas de gestión, para que se eviten problemas futuros; "Yo le pediría a los alcaldes, a las autoridades, por Dios, que cuiden a los niños y adolescentes, porque es mejor hacerlo ahora, que después sacarlos de la calle, de la prostitución, y evitar que cometan algún delito. Cuando se cuida al niño y al adolescente, se evita todo eso", dijo la coordinadora.
Agencia Brasil
Reportera : Lana Cristina
Traductora: Alicia Rachaus
14/12/2004