Rio, 14/06/2004 (Agencia Brasil) - Faltando 61 días para la apertura de los Juegos Olímpicos de Atenas, Río de Janeiro paró el domingo para acompañar el espectáculo inédito del pasaje de la antorcha olímpica por la ciudad.
Es la primera vez, en la historia de los juegos, que una ciudad de Sudamérica es elegida para integrar el trayecto mundial del fuego olímpico. Mismo con la derrota de Río en dos intentos de ser sede de las Olimpíadas, la población prestigió la inclusión de la ciudad en el trayecto, llenando las calles.
El avión fletado por el Comité Olímpico Internacional (COI) para conducir la llama, bautizado con el nombre del dios griego Zeus, aterrizó en la Base Aérea del Galeón as las 6h40. El presidente del Comité Olímpico Brasileño (COB), Carlos Arthur Nuzman, que llegó en el avión recibió del representante del COI la linterna con el fuego olímpico. De la Base Aérea la llama fue llevada de helicóptero para el estadio del Maracanán, donde estaban autoridades, cientos de alumnos de escuelas municipales, vestidos de blanco, formando en el césped el diseño de los anillos del símbolo olímpico.
La ceremonia empezó con dos himnos Olímpicos, de Grecia y de Brasil, cuando entró Pelé, elegido el "Atleta del siglo 20", que recibió la antorcha y dejó el estadio para iniciar el trayecto de 49 kilómetros por la ciudad. Más de 120 personas, entre ellas representantes del deporte, de la cultura y de la sociedad, además de ciudadanos comunes elegidos por la organización del evento, se revezaron en la conducción de la antorcha, que terminó en el Parque del Flamengo con un concierto de música popular brasileña.
Reporteros: Aécio Amado y Paulo Virgílio
Traductora: Alicia Rachaus