Roberta Lopes
Reportera - Agencia Brasil
Brasilia – El ministro de Relaciones Exteriores, Celso Amorim, afirmó este martes (24), en rueda de prensa, que no creé en grandes avances en la reunión anual de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que empezó ese miércoles (25), en Davos, Suiza. El evento va hasta el domingo (29).
"No se puede esperar que haya un avance notable. En Hong Kong, se llegó al límite de las negociaciones en aquel momento. Es necesario qua haya un tiempo para que se vuelva a discutir los puntos más sustanciales. Iré a cumplir el ritual y también a establecer procedimientos para el futuro", dijo el ministro.
Amorim habló sobre la cuestión de acceso a mercados. Según él, la Unión Europea quiere discutir la materia por medio de cantidades de productos. Para él, esa solución no es positiva, porque va a provocar divisiones entre los países en desarrollo que, en la reunión de Hong Kong, se unieron para negociar. "Aunque ese método permita atender a los intereses de varios países, él sería insuficiente para generar el tipo de reducción de barreras tarifarias que podrían llevar Estados Unidos, por ejemplo, a reducir como deben, como deseamos, sus subsidios domésticos," dijo.
De acuerdo con el ministro, la impresión es que los países desarrollados nunca van a cumplir los acuerdos discutidos en Hong Kong. "Lo que está sobre la mesa es una iniciativa disfrazada de retroceso. Queda la impresión que se empiezan a crear mecanismos defensivos para que nunca se cumpla el compromiso al cual se llegó en Doha, en el Acuerdo 4 de 2004, y ahora en Hong Kong.
Tras la reunión de la OMC, el ministro participa en una conferencia sobre el Afganistán, invitado por el premier británico, Tony Blair, y por el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Kofi Annan. Brasil fue el único país latinoamericano invitado a la reunión. La conferencia tratará de la participación de la comunidad internacional en la reconstrucción del país.
Traducción: Andréa Alves