Agencia Brasil

Brasilia – El Grupo Especial de Fiscalización Móvil del Ministerio de Trabajo y Empleo libertó, este jueves (22), a 187 personas de la condición de trabajo esclavo. Encontrados en situaciones subhumanas en la hacienda Buriti, una de las mayores productoras de tomates de la región, ubicada en el estado de Goiás, centrooeste de Brasil, el grupo espera en el local la conclusión del pago de sus derechos laborales.

Según el coordinador de la acción, Humberto Célio, los trabajadores vivían en tiendas de lona, consumían agua con indicios de contaminación por agrotóxicos y estaban endeudados. Se los obligaba – incluso a ocho niños – a comprar equipos y comida en un almacén de la propia hacienda.

El dueño de la hacienda, Odilon Ferreira Garcia, envió representantes para ajustar las indemnizaciones con los trabajadores. Los cálculos preliminares indican que estas deben alcanzar US$263 mil.

El procurador de Trabajo, Januário Justino Ferreira, informó de que el Ministerio Público de Trabajo va a entrar con una Acción Civil Pública contra el propietario de la hacienda, con pedido de indemnización por daño moral causado a los trabajadores. La Policía Federal también va a instaurar una investigación policial.

Traducción: Andréa Alves