Alessandra Batsos
Reportera de la Agencia Brasil
Brasilia - En el documento final de reunión del Directorio Nacional del Partido de los Trabajadores (PT), "En Defensa del PT, de la Ética y de la Democracia", el partido afirma que las denuncias de corrupción hechas por el diputado Roberto Jefferson del Partido Laborista son "falsas" y tienen la intención de "comprometer el gobierno Lula y la historia del partido". El encuentro sucedió el sábado (18), en São Paulo.
Según el documento, aprobado en votación, "hay un vínculo evidente entre los agentes de falsas denuncias contra el Partido de los Trabajadores con sectores de la oposición – en especial del Partido de la Social Democracia Brasileña y del Partido del Frente Liberal".
El texto informa también que la declaración de Jefferson en la Cámara produjo una pieza de propaganda del PSDB difundida en la televisión. "No contentos con las falsas acusaciones, sectores de la oposición (...) empiezan a actuar para desestabilizar el gobierno de forma artificial e irresponsable", afirma el directorio del PT.
El partido define las denuncias como "una campaña patrocinada por sectores de la oposición y por la derecha que se expresa intentando condenar política y moralmente el PT en un proceso sin pruebas".
Al llegar para reunión del directorio, el ministro de Educación, Tarso Genro, afirmó que hay un intento de "deslegitimación premeditada" del gobierno Lula por la oposición. "Eso es lo que están haciendo el PSDB y el PFL, la centroderecha. Ellos están disconformes. Querían que el país caminara mal en las manos del presidente", subrayó Tarso. Sin embargo, él dijo que la postura es "natural del proceso democrático" y que "no hay crisis institucional ni proceso conspirativo".
La resolución del PT establece también una comparación con el gobierno pasado, de Fernando Henrique Cardoso: "en el gobierno Lula las CPIs (Comisión de Investigación) pueden funcionar sin presión, desde que obedezcan a prerrogativas constitucionales de investigar hechos determinados", mientras "el gobierno FHC, al contrario, encubrió todas las investigaciones, mismo cuando a las CPIs las apoyaban un millón y medio de firmas y manifestaciones populares frente al Congreso".
El documento del directorio nacional del partido señala todavía que el gobierno Lula "ya demostró su compromiso en el combate a la corrupción" y cita que, de las 77 operaciones especiales realizadas por la Policía Federal, 40 "resultaron en el arresto de funcionarios e integrantes de la propia PF. En 20 de esos casos, se deshicieron esquemas de corrupción, extorsión y desvío de dinero público."
Traducción: Alicia Rachaus