Brasilia - Una misión de 26 diplomáticos y técnicos del gobierno brasileño estará en Haití hasta el próximo domingo para identificar áreas en las que el país puede contribuir para mejorar la crisis social y política local. Entre los posibles proyectos se destacan el combate al Sida, campañas de vacunación, agricultura familiar, montaje de estructura de Defensa Civil, capacitación del Poder Judicial, y organización de elecciones presidenciales.

La cooperación brasileña depende de la experiencia del país en otras naciones en desarrollo. La Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa), por ejemplo, actúa en diversos países, diseminando técnicas de plantación y procesamiento de productos agrícolas, aplicando últimos conocimientos y técnicas simplificadas, explica el coordinador general de cooperación del Ministerio de Relaciones Exteriores y jefe de la delegación brasileña a Haití, Mario Saade.

Tras reuniones con representantes del gobierno provisional de Haití, Saade dijo que el gobierno de aquel país está interesado en el proceso de producción de castañas de anacardo, mandioca y caña de azúcar, aunque la más importante ayuda debe ser con la organización de las próximas elecciones presidenciales, tras la derrocada del presidente Jean Bertrand Aristide. La propia resolución de la ONU, que autorizó la misión de paz en Haití, obliga la realización de elecciones el próximo año.

Pero Haití no dispone de una lista confiable de electores porque la mayor parte de la población no tiene documentos de identidad, además de que el índice de analfabetismo es alto, explica Saade. Brasil envió a un técncio del Tribunal Superior Electoral para acompañar al grupo de trabajo formado por la Organización de las Naciones Unidas y la Organización de los Estados Americanos.

Agencia Brasil
Reporteros Aloisio Milani y Christiane Peres
Traductor: Jaime Valderrama
27/8/2004