Thais Brianezi
Reportera Agencia Brasil
Pinhais, Paraná - La campaña contra las semillas suicidas, apoyada por 450 ONG y movimientos sociales de todo el mundo divulgó este miércoles las estimativas de perjuicio que algunos países subdesarrollados tendrían si las semillas estériles fuesen liberadas al mercado.
La coordinadora de la ONG Centro Ecológico, María José Guazzelli, dice que datos de la Organización de las Naciones Unidas para Alimentación y Agricultura (FAO), de ministerios de Agricultura, de universidades y de asociaciones de agricultores, muestran que en Brasil el perjuicio sería de US$ 401 millones, considerando sólo la soja.
El cálculo toma como base el área plantada con soja, 22 millones de hectáreas, de los que el 70% es cultivado por agricultores familiares, con semillas propias. En Argentina, donde el 70% de los 14 millones de hectáreas de soja también se planta con semillas criollas, el perjuicio sería de US$ 272 millones.
Las semillas suicidas o estériles son organismos genéticamente modificados, afirma Guazelli, explicando que el pequeño agricultor guarda parte de las semillas para la cosecha siguiente, que serían destruidas por las suicidas, con lo que el productor va a plantar algo que no nace, y que por ello más que semillas suicidas deberían llamarse semillas homicidas.
Traducción : Jaime Valderrama