Nelson Motta
Reportero de la Agencia Brasil
Brasilia - El presidente Luiz Inacio Lula da Silva afirmó el jueves (23) que la extensión del programa Farmacia Popular a 1.200 farmacias privadas en el país va a marcar la historia de la salud en Brasil. El sistema empieza a funcionar este viernes (24).
"Es un avance extraordinario, porque las farmacias estarán más a la disposición del ciudadano, pero no sólo para comprar medicamentos", subrayó el presidente, en el Palacio del Planalto, durante la ceremonia de extensión del programa Farmacia Popular de Brasil.
Según el Ministerio de Salud, con la adhesión de las redes comerciales a la Farmacia Popular, algunos medicamentos para hipertensión y diabetes serán vendidos en esos establecimientos con precios hasta un 90% menores que los cobrados hoy, lo que beneficiará directamente a cerca de 11,5 millones de personas. Inicialmente, serán ofrecidos cerca de 200 medicamentos para hipertensión y diabetes, con ocho principios activos.
Lula afirmó que, en poco tiempo, la Farmacia Popular podrá estar en todas las farmacias brasileñas para atender a quien necesita de los medicamentos. "La persona no necesitará tomar un autobús para buscar un medicamento más barato, la farmacia irá hasta la persona, y le dirá estoy aquí, compre. El ciudadano va a poder comprar su medicamento más barato", dijo él.
Para que los medicamentos de la Farmacia Popular sean ofrecidos en farmacias privadas, el Ministerio de la Salud informó que desarrolló un sistema de coparticipación, en que el gobierno federal y pacientes dividirán los gastos, donde al gobierno le tocará entre el 50% y el 90% del precio del medicamento.
Según el ministerio, la estimativa es de que 16,8 millones de brasileños, con edad igual o superior a 40 años, sufran de hipertensión. De esa suma, cerca de 7,7 millones están registrados en el Sistema Único de Salud (SUS) y ya reciben los medicamentos gratuitamente.
Traducción: Alicia Rachaus