Agencia Brasil
Brasilia - Entre los pequeños productores brasileños, los de lacticinios serían uno de los más perjudicados por los subsidios agrícolas concedidos por la Unión Europea. Los países europeos, junto con Estados Unidos, serían responsables, anualmente, por cerca de US$ 13.000 millones en subsidios ilegales para varios productos, según estudio de la organización no gubernamental Oxfam.
El estudio muestra que el excedente de la producción de la Unión Europea es exportado para los mercados mundiales en régimen de dumping – venta de un producto a precio inferior al del coste de su producción.
Guilherme Brady, asesor para Campañas de la Oxfam, dice que Brasil tendría condiciones de exportar mayor cantidad de manteca, por ejemplo, si el precio del producto no estuviese tan bajo en el mercado internacional, debido a los subsidios agrícolas. "En Brasil, la mayor parte de la producción de leche es hecha a través de régimen familiar. Sin los subsidios a las exportaciones, los países europeos probablemente no conseguirían exportar manteca – y los pequeños productores brasileños serían beneficiados", dice.
El mayor perjudicado con los subsidios es el sector del agronegocio, que exporta en gran cantidad, pero Brady recuerda que los pequeños agricultores también son afectados, en especial en el mercado interno: "Al menos 60% de la producción alimentaria brasileña viene de la agricultura familiar. Ella también sufre con la entrada, en el país, de esos productos, que quedan más baratos que los nacionales, ya que llegan a recibir subsidios de hasta un 300%".
Guilherme Brady explica que sólo son considerados legales los subsidios concedidos para el fomento de la agricultura familiar, para el desarrollo rural y para la protección del medio ambiente.
Traducción: Alicia Rachaus