Brasília, 29/4/04 - Agência Brasil - El crecimiento del cine brasileño puede medirse no sólo en las pantallas, sino en la economía. Con más recursos, más películas y mayores producciones, se observa el aumento del número de empleos en el área.

En 2000, el ministerio apoyó la producción de 23 películas que generaron 986 empleos directos, en 2001 fueron 67 películas y 2 mil empleos. La expectativa es la de que en 2005 la producción audiovisual genere 5 mil puestos de trabajo directos y otro tanto de ocupaciones indirectas. El secretario de Audiovisual Orlando Senna recuerda que esas cifras son referentes sólo a las producciones incentivadas por el Ministerio de Cultura, y que para aumentar la generación de empleos el cine debe continuar creciendo.

El ministerio quiere apoyar este año la finalización de 45 largometrajes, 300 cortometrajes y 600 videos.

Los recursos presupuestarios del ministerio de Cultura aumentaron el 70% de 2003 para este año, y el límite en las leyes de incentivo fiscal pasó de US$54,1 millones (R$ 160 millones) para US$ 135,2 millones (R$ 400 millones).

En 2002 las películas brasileñas tuvieron 7 millones de expectadores, el año pasado, 22 millones y para Senna, la evolución en la calidad de las películas empieza a notarse, así como en la distribución. En diciembre del año pasado, Brasil lanzó el primer edicto público para la distribución de películas. El de la Petrobras y del Ministerio de Cultura, de US$ 1,6 Millón (R$ 4,8 millones, está dando soporte al lanzamiento de 29 películas brasileñas, y este año se debe de lanzar otro edicto.

La novedad del gobierno Lula en el área audiovisual es el fomento a la distribución y a la exhibición de películas brasileñas, explica Senna, recordando que históricamente los países emergentes dan atención a la producción del cine y olvidan el otro lado del proceso.

Traductor: Jaime Valderrama