Brasília, 3/7/03 (Agência Brasil - ABr) - La huelga general en Nigeria, provocada por una crisis política, hizo que el gobierno brasileño aplazara la reducción del precio de los combustibles.
La ministra de Minas y Energía, Dilma Rousseff, prometió ayer que los citados precios podrían bajar, pero tras una reunión con el ministro de hacienda, Antonio Palocci, y el presidente de la Petrobras, José Edudardo Dutra, cambió de opinión, explicando que mientras el precio de petróleo suba a causa de la crisis en Nigeria, no habrá reducción en los precios. La huelga lleva tres días, convocada por los sindicatos a causa de una elevación del 50% en el precio de la gasolina. En los cinco primeros meses de este año se importaron aproximadamente 2,1 millones de toneladas de petróleo de aquel país africano, lo que corresponde a un cuarto del total de importaciones de petróleo hechas por Brasil. (JV)