Nielmar de Oliveira
Reportero de la Agencia Brasil

Rio - En evaluación del Sindicato del Comercio Minorista de Combustibles (Sindicomb), los problemas que el gobierno federal enfrenta con las sucesivas alzas del precio del alcohol y de la posibilidad de falta del producto en el mercado, suceden por falta de un stock regulador en Brasil. Hablando a la Agencia Brasil el presidente del Sindicomb, José Luiz Mota Afonso, lamentó el hecho de que, una vez más, el consumidor final sea perjudicado.

"El gran problema es el stock regulador. El alcohol es un producto agrícola, como lo es también la soja. Y nosotros no tenemos problema con la soja en el periodo de entre cosechas, porque en este caso el gobierno mantiene depósitos reguladores y entonces no hay variación de precio. Como el gobierno no tiene un stock regulador para el alcohol, lo que sucede es que el país queda, una vez más, en las manos de los dueños de las plantas", explica el sindicalista.

Mota Afonso acusa a los dueños de plantas de caña de azúcar, de dominar el sector y no tener responsabilidad con el país. "Como sucedió hace diez años, con el programa Proalcohol. El azúcar allá fuera estaba más caro que el alcohol y ellos prefirieron vender azúcar al alcohol. Ellos no tienen la menor responsabilidad con el país, mientras nosotros propietarios de gasolineras tenemos nuestros locales cerrados o somos multados, ellos continúan dictando normas sin que el gobierno pueda hacer nada", añadió.

Traducción: Alicia Rachaus