Érica Santana
Reportera - Agencia Brasil
y Adriana Franzin
Agencia Brasil

Brasilia – La violencia y el empleo están entre las principales preocupaciones de los brasileños que tienen entre 15 y 24 años de edad. Es lo que informa el sociólogo Gustavo Venturi, uno de los responsables por el estudio "Perfil de la Juventud Brasileña", realizado en 2003 para el Proyecto Juventud, a través de una asociación entre el Instituto Ciudadanía, el SEBRAE y el Instituto de Hospitalidad.

Los datos de noviembre de 2003 coinciden con las informaciones divulgadas el martes (4), en el Informe sobre la Juventud Mundial 2005, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que analiza la situación de la juventud mundial.

Estadísticas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) indican que el desempleo entre personas en esa franja etaria, en todo el mundo, aumentó del 11,7% en 1993 al 14,4% (88 millones) en 2003, un récord histórico, según el estudio de la ONU. En Brasil, la tasa de desempleo llegó al 40% en 2003. Según el Informe Mundial, la tasa de participación de los jóvenes en la población económicamente activa se redujo en cuatro puntos porcentuales, entre 1993 y 2003.

Sólo uno en cada cuatro jóvenes brasileños no trabaja y nunca buscó trabajo, de acuerdo con Venturi. "Eso es, en gran medida, a causa de la necesidad. Dos tercios de los jóvenes contribuyen para la renta familiar con toda la renta que obtienen cuando están trabajando o con gran parte de ella", explica.

El sociólogo afirma, sin embargo, que para los jóvenes, el trabajo no es sólo obligación, sino también representa la conquista de la autonomía: "Es una de las cuestiones fundamentales para la juventud, hoy".

El estudio brasileño reveló también que los jóvenes son las principales víctimas de la violencia social: un 43% de ellos ya perdieron alguna persona próxima a causa de muerte violenta, principalmente por asesinato o accidente automovilístico. Los datos indican que uno en cada cinco jóvenes fue asaltado al menos una vez. "La violencia está presente en el cotidiano de los jóvenes y una de las consecuencias de esa realidad es el apoyo de ellos a políticas de combate a la violencia", añadió Venturi.

Durante la encuesta, cerca del 60% de los jóvenes dijeron que apoyan la prohibición de la venta legal de armas de fuego. El mismo porcentual también apoyaba la pose de armas en domicilio y el porte de armas en general. Y cerca de tres cuartos eran favorables a la reducción de la edad penal de 18 para 16 años, o hasta para menos de 16 años. Venturi evalúa que ese apoyo a cualquier medida que pueda contribuir para el combate a la violencia se explica a causa de la violenta realidad en que viven.

El "Perfil de la Juventud Brasileña" entrevistó a 3.501 jóvenes en todas las regiones del país, en áreas urbanas y rurales, y en 198 municipios. Además de cuestiones sobre violencia y empleo, los jóvenes opinaron también sobre educación, sexo, uso de drogas y seguridad. El Informe sobre la Juventud Mundial 2005 también trata de esos asuntos y subraya que más de 200 millones de jóvenes en el mundo viven en situación de pobreza, 130 millones son analfabetos, 88 millones están desempleados, y 10 millones, contaminados con o virus VIH.

Las recomendaciones finales del informe de la ONU demandan acciones gubernamentales en pro de la juventud para que se alcancen los objetivos de desarrollo del milenio.

Traducción: Andréa Alves