Marli Moreira
Reportera Agencia Brasil

São Paulo - Especialistas extranjeros empezaron a discutir, en la Cámara Americana de Comercio, en São Paulo, los cambios en las reglas de indemnizaciones a los ciudadanos por accidentes en vuelos internacionales, previstas en la Convención de Montreal.

A pesar de haber firmado la Convención, en 1999, Brasil no la ha ratificado, y su adhesión depende de proyecto de ley que tramita en la Cámara de Diputados. Hasta ahora, 64 países han adherido plenamente, entre ellos, Estados Unidos, y Canadá.

Según la Asociación Brasileña de Aviación General, promotora del evento, esta es la primera vez que la Cumbre de Aviación Civil se realiza fuera de Montreal. Uno de los coordinadores, el brigadier Renato Costa, ex secretario general de la Organización de Aviación Civil Internacional, define que esa convención es un importante instrumento de protección a los pasajeros y familiares de víctimas de accidentes aéreos en la aviación comercial, y justifica que el tratado anterior, el de Varsovia, no resolvía los problemas de las personas, mientras que el actual establece dos niveles de compensación. Los cambios propuestos, según el brigadier, de cierta forma compensan a los familiares por los trastornos financieros consecuentes de la muerte de pasajeros.

Costa observa que la ratificación brasileña es importante para que las nuevas reglas sean también de acceso a los pasajeros brasileños.

Conforme lo establecido en la Convención de Montreal, en el caso de muerte, las compañías tienen que pagar, en como máximo una semana, una cuantía límite de US$ 135.000, mientras que el monto anterior era de 8.300. Esa indemnización no excluye la segunda etapa, que sería la acción judicial sobre los daños causados a las víctimas, dice el director ejecutivo de la Asociación, Adalberto Feliciano, afirmando que la medida se debe ratificar porque las alteraciones pueden extenderse a operaciones domésticas.

Traducción : Jaime Valderrama