Brasília, 22/9/2003 (Agencia Brasil - ABr) - La ministra del Medio Ambiente, Marina Silva, dijo el domingo que una solución del gobierno sobre la liberación del plantío de soja transgénica no debe limitarse a solucionar sólo la cuestión del Río Grande del Sur, posiblemente por medio de medida provisoria.
Según ella, cualquier alternativa que se presente tiene que tener en cuenta la cuestión legal. "No hay posibilidad de alternativas fuera de la legalidad". En su opinión, lo importante es que hay una discusión responsable dentro del gobierno, que no debe restringirse sólo al Río Grande del Sur. La ministra considera que el problema que hay en aquella región, es grave, necesita enfrentarse, pero que hay también la necesidad de una ley que dure, que está siendo construida para que sea presentada al Congreso.
Marina Silva dijo que la posición de su Ministerio es de cautela. Ella recordó que ya en el gobierno del presidente Lula fue firmado decreto determinando que los productos transgénicos deben ser rotulados a partir del porcentaje de uno por ciento, como sucede en Europa. "La sociedad tiene una posición de cautela con relación a los productos genéticamente cambiados y la democracia muestra que el consumidor debe ser correctamente informado con relación a los productos que usa, y eso no se aplica sólo a los productos transgénicos", justificó Marina.
La ministra del Medio Ambiente dijo que la idea de distribución, por el gobierno, de semillas de soja convencional, como estrategia para sustituir el plantío de soja transgénica, es fundamental y válida, porque en Brasil, la Embrapa (Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria) tiene tecnología de punta en el plantío de soja convencional.
Según Marina, "el Ministerio del Medio Ambiente no tiene una posición político-ideológica contra un conocimiento científico o una tecnología, tiene una posición de cautela con relación al uso de que se pueda hacer de una ciencia o tecnología" y agregó que "ese no es un problema de fácil solución y el diálogo es fundamental". (AKR)