Investigación señala que brasileño está más tolerante ante gobierno Lula

15/07/2003 - 16h37

Brasília, 15/7/2003 (Agencia Brasil - ABr) - El brasileño está dispuesto a esperar cerca de un año y nueve meses, para que el problema del desempleo se solucione. Es lo que indica la investigación del Instituto Sensus, a pedido de la Confederación Nacional de los Transportes (CNT) divulgada el martes. El estudio revela que el brasileño está un poco más tolerante, dispuesto a esperar un poco más, hasta que el gobierno tenga capacidad de cambiar su vida.

Según el presidente de la CNT, Clesio Andrade, el estudio muestra fuerte expectativa de la población con relación al presidente Luiz Inácio Lula da Silva. De un total de dos mil entrevistados entre los días 9 y 11 de julio, 41,4% consideraron el gobierno Fernando Henrique Cardoso responsable por los altos índices de desempleo en el país. Entre los problemas dejados para Lula, según la investigación, estaría el aumento de la carga tributaria en los ocho años en que estuvo en el poder. "Ese gobierno está adoptando medidas severas, pero en ese momento, las personas se dan cuenta que el error viene de antes. Entonces, Lula tiene que adoptar medidas severas para que pueda, después, arreglarlo", concluyó Andrade.

El 19,9% de la población cree que el culpable por el gran número de desempleados en el país es la inflación. Con relación a la encuesta hecha tras la pose de Lula, en enero, los datos más recientes muestran que el número de personas que confían en la reducción del desempleo durante el gobierno Lula disminuyó del 78,2% para el 59,2%. Mientras tanto, la parte de entrevistados que creen en el aumento del desempleo en la actual gestión pasó del 10,3% (enero) para el 22% (julio).

La encuesta fue realizada en 195 municipios de 24 estados de las cinco regiones. Para el 22,6% de los entrevistados, el presidente necesitaría de otro mandato para conseguir cambiar la vida de los brasileños, índice que, en mayo, era del 20,4%. De acuerdo con Clesio Andrade, los números están ligados a la gran confianza que tienen gran parte de los brasileños en Lula, que mantiene su popularidad en alza tras seis meses de gobierno.

"Como las personas creen fuertemente en el presidente, el nivel de tolerancia también aumenta, es decir, las personas empiezan a dar un plazo mayor para que se corrijan los problemas. Ellos piensan que si Lula no lo hace, es porque no lo dejan hacer. Como prueba de eso, la encuesta muestra reducción de la evaluación positiva del gobierno Lula. Del 51,6% en mayo, ese índice bajó para el 46,3% en julio, mientras la evaluación negativa aumentó del 7,2% para el 10,3%.

La mayoría de los entrevistados (83,5%) cree que el brasileño paga muchos impuestos y tributos.
El 76,2% piensa que el gobierno recauda mucho y aplica mal esos recursos, mientras el 5,5% cree que, a pesar de recaudar mucho el gobierno usa bien ese dinero. Sólo el 8,2% consideran la recaudación de impuestos pequeña.

La cantidad de personas que consideran positiva la actuación del equipo de Lula también disminuyó, pasando del 58,6% para el 47,9%. Con relación a las promesas de la campaña presidencial, el 58,6% de los entrevistados creen que están siendo cumplidas, mientras el 30,9% piensan al revés.

El estudio también averiguó cuales son las instituciones en que los brasileños más confían. La iglesia ocupa el primer lugar, con 44,3%. Las Fuerzas Armadas perdieron crédito de la población, pero aún así ocupan el segundo lugar, con el 12%. La Justica ocupa el cuarto lugar, tras la prensa y los medios de comunicación.

En la lista de instituciones más confiables, el Congreso Nacional aparece en último lugar, con preferencia del 1,5% de los entrevistados, tras también de la Policía (5,4%) y del Gobierno Federal (4,1%).

La encuesta oyó también lo que la población piensa respecto a la prohibición del porte de armas para los ciudadanos en general: el 63,6% de personas son favorables a la prohibición, y el 32,1 apoyan la liberación del porte. Para el 86,4% de los entrevistados, la violencia aumentó en los últimos seis meses y hay expectativa de que el problema empeore en el próximo semestre. Para los entrevistados el área de seguridad, tuvo entre 0 y 10, calificación de 3,6, la más baja de los cuatro sectores analizados. Los otros fueron educación, con 5,8; salud, con 5,2 y carreteras, con 3,9.

Con relación al aumento de renta, la encuesta mostró que el brasileño está menos optimista: 38,3% creen que es posible que se recupere la renta en los próximos seis meses, contra el 40% en mayo. Para el 90,5% de los entrevistados, los precios aumentaron este año, mientras el 1,8% creen que se mantienen estables y el 2,9% que bajaron. (AKR)