Grandes importadores exigen identificación de transgénicos

14/03/2006 - 21h14

Mylena Fiori
Reportera de la Agencia Brasil

Brasilia – Al apoyar la identificación de los productos transgénicos destinados a la exportación, Brasil atiende a una reivindicación de los movimientos sociales en defensa de la seguridad ambiental y de la salud en todo el mundo – en especial, de los países del Tercer Mundo.

"En realidad, el 90% del comercio internacional de transgénicos se realiza bajo control porque el gran mercado importador lo exige. Ahora estamos hablando de controlar los 10% que restan, que muchas veces van para países como, Nicaragua, Perú, Bolivia y los africanos, que no tienen oportunidad de hacer pruebas, ni poder político para impedir la entrada de ayudas alimentarias, por ejemplo", revela Marijane Lisboa, profesora del curso de Relaciones Internacionales de la PUC-SP y representante de la Asociación de Agricultura Orgánica (AAO), entidad que hace parte de la Campaña Brasil Libre de Transgénicos.

La identificación de transgénicos para exportación, destinados al consumo humano, animal o para procesamiento, está prevista en el Protocolo de Cartagena sobre Bioseguridad, acuerdo internacional firmado por 130 países que impone reglas al comercio de organismos vivos modificados (OVMs). Adoptado en 2000 por los miembros de la Convención sobre Diversidad Biológica (CDB), el Protocolo de Cartagena entró en vigor en 2003.

Lisboa subraya que la circulación de transgénicos sin identificación representa riesgos para el medioambiente y para la salud humana. Un grano no liberado para consumo, por ejemplo, acaba entrando libremente en el país. Ese grano puede caer en el suelo, germinar y causar contaminación ambiental.

La profesora rechaza el argumento de los productores rurales, que alegan que las exportaciones agrícolas brasileñas perderán competitividad con el coste adicional referente a la identificación de transgénicos. Según ella, el coste para control es de sólo cuatro centavos de dólar por tonelada.

"Gran parte de nuestras exportaciones ya pasan por pruebas y salen identificadas porque los grandes mercados importadores, que son Unión Europea, China y Japón no compran sin saber lo que están comprando. Esos países tienen leyes claras y los exportadores tratan de seguirlas", agrega.

Traducción: Alicia Rachaus