Marcha reivindica combate a las desigualdades sociales

15/08/2005 - 14h37

Lana Cristina
Reportera de la Agencia Brasil

Brasilia - La Marcha Nacional de la Reforma Urbana y por el Derecho a la Ciudad, que empezó el lunes (15) en Brasilia, tiene el objetivo de llamar la atención para las desigualdades sociales causadas por la urbanización. Brasil tiene más de 7 millones de familias sin casa y más de 10 millones de familias viviendo de forma precaria, en áreas carentes de infraestructura urbana y saneamiento básico.

Organizada por cuatro entidades, la marcha tiene una pauta de reivindicaciones de 22 ítems que fue llevada al presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

Los movimientos quieren que el gobierno invierta más en el acceso a la vivienda y en la calidad de vida de las ciudades, lo que incluye saneamiento básico, transporte urbano eficiente y barato, acceso al trabajo y al ocio. Por eso, apoyan el reconocimiento de la Carta Mundial por el Derecho a la Ciudad.

Otro pedido es que se reglamente la ley que creó el Fondo y el Consejo Nacional de Vivienda de Interés Social. Los movimientos sociales reivindican una articulación constante entre la sociedad civil y el Consejo Nacional de las Ciudades y quieren la garantía de que el Fondo tendrá recursos del Presupuesto General de la Unión y del Fondo de Garantía por Tiempo de Servicio (FGTS).

La pauta de reivindicación incluye el pedido por políticas públicas de prevención y mediación junto a las acciones judiciales que determinan los desalojos y de promoción de la inclusión social y del fin de la segregación urbana. Hay todavía puntos como: aprobación de la política nacional de saneamiento ambiental; promoción de programas que amplíen el acceso al agua a todas las familias, servicio de alcantarilla sanitario y recolección de basuras; políticas que garanticen transporte público de calidad y disminución de las tarifas; protección de los derechos de los habitantes de chabolas y periferias; y políticas de seguridad pública que garanticen la inclusión social como forma de combatir la violencia urbana.

Traducción: Alicia Rachaus