Priscila Rangel
Reportera de la Agencia Brasil

Brasilia - La protesta nacional Tierra Libre reunió ayer cerca de 700 representantes indígenas de 89 etnias de casi todos los estados frente al ministerio de Minas y Energía, en Brasilia. El evento forma parte del "Abril Indígena", movimiento organizado por el Foro de Defensa de los Derechos Indígenas (FDDI), que fomenta una serie de protestas y discusiones, en todo el país, sobre la política indigenista del gobierno Lula.

El movimiento reivindica, de acuerdo con nota del Consejo Indigenista Misionero (Cimi), la creación de un Consejo Nacional de Política Indigenista, con participación de representantes de los pueblos indígenas y de otras organizaciones de la sociedad civil, la homologación inmediata de 14 tierras indígenas, mayor agilidad en los procesos de demarcación y homologación, la protección a los conocimientos tradicionales y el reparto justo de los beneficios oriundos de la biodiversidad, además de un pronunciamiento oficial y de la acción del gobierno en el sentido de impedir las innúmeras propuestas que tramitan en el Congreso Nacional y que pretenden destruir o crear obstáculos a los derechos indígenas.

Los representantes tendrán encuentros con el ministro de Justicia, Márcio Thomaz Bastos, con el presidente de la Fundación Nacional del Indio (Funai), Mércio Gomes y otras autoridades.

Traducción: Alicia Rachaus