Agencia Brasil

Río - La decisión China de retirar la taxa de exportación de 17 categorías de productos textiles, a partir del 11 de agosto, podrá empeorar la situación de la industria textil brasileña, ya bastante afectada por el término, en diciembre de 2004, del acuerdo de cuotas de exportación que los chinos estaban sometidos por la Organización Mundial de Comercio.

Según el secretario ejecutivo del Ministerio de Desarrollo, Ivan Ramalho, en conferencia en el Instituto Brasileño de Ejecutivos de Finanzas de Rio de Janeiro (Ibef/RJ), la supresión de esas tasas hace con que el producto chino sea más competitivo y amplía la posibilidad de una participación de China también en los grandes mercados importadores mundiales.

Ramalho destacó que hay una preocupación grande en esa área de textiles y confección en Brasil, no sólo con la competencia mundial en otros países, pero también por el hecho de que las importaciones brasileñas presenten crecimiento. En el comercio con China, ese crecimiento es expresivo en algunas categorías textiles y de confecciones que son importantes para la producción brasileña. Por eso," el sector está solicitando al gobierno brasileño que reglamente las salvaguardias".

En el primer semestre, Brasil importó US$ 163 millones de China en productos textiles, cuya participación sumó el 22,2% del total importado de aquel país, además de US$ 36 millones en calzados (participación del 71,3% del total). El superávit en el periodo fue de US$ 437 millones para Brasil, inferior en 69% al saldo de US$ 1.409 millones registrado en el mismo periodo del pasado año.

Traducción: Alicia Rachaus