Ana Paula Marra
Reportera de la Agencia Brasil
Brasilia - Cerca de mil representantes sindicales manifestaron el lunes (11) solidaridad al presidente Lula y a su gobierno. Durante encuentro de una hora, en el Palacio del Planalto, le entregaron a Lula una carta en que afirman que algunos sectores "se aprovechan de denuncias contra miembros del gobierno y su partido" para desestabilizar el actual gobierno.
En el encuentro, el presidente en ejercicio de la Central Única de los Trabajadores (CUT), Wagner Gomes, dijo que Lula puede contar con los sindicalistas para "hacer las reformas y los cambios necesarias para sacarlo al país de ese atascadero que heredó". Gomes, en su discurso, también dejó un recado: "No se aventuren en intentar desestabilizar el gobierno Lula, porque los trabajadores, el movimiento sindical, los estudiantes y los movimientos sociales van a reaccionar. El movimiento sindical está aquí para reivindicar, pero también para dar apoyo a este gobierno".
El presidente de la Central General de los Trabajadores de Brasil (CGTB), Antonio Neto, también manifestó apoyo al presidente Lula. Él afirmó que los cerca de mil sindicalistas reunidos en el Planalto tenían un propósito: "Manifestar apoyo en el combate a la corrupción y enfrentar esa élite rabiosa, para que se pueda dar el Brasil a los brasileños".
El presidente de la Federación de los Empleados en el Comercio del Estado de São Paulo, Paulo Lucânia, que también participó del encuentro, destacó que Lula "es el único que puede salvar la situación de ese pueblo tan sufrido, el pueblo brasileño".
El presidente Lula agradeció y destacó que "todos deberían aprender a hacer gestos de solidaridad en contra y a favor de personas que tanto necesitan".
En la carta, los sindicalistas también cobran cambios en la política económica, como reducción de la tasa básica de intereses; reforma política y electoral democrática; salario mínimo digno; reducción de la jornada de trabajo sin disminución de sueldo; y reforma sindical democrática.
Traducción: Alicia Rachaus
