Brasília - El ministro de Justicia, Marcio Thomaz Bastos, empieza la semana participando de la Caravana del Desarme. El lunes, él viaja para San Luis (Maranhão) y el martes, para Recife (Pernambuco), para pedir la adhesión de los gobernadores a la Campaña del Desarme y firmar la liberación de recursos del Fondo Nacional de Seguridad Pública, por el monto de US$ 1,2 millón (R$ 3,5 millones) para Maranhão y US$ 2,4 millones (R$ 6,9 millones) para Pernambuco.
Desde el 7 de este mes, la caravana ya pasó por el Río Grande del Sur, Santa Catarina, Paraná, Río Grande del Norte, Ceará, Piauí y el Distrito Federal, Tocantins, Goias, Mato Groso y Rondonia.
Hasta el último viernes, la Policía Federal recibió 135.914 armas de fuego en todo el país. El total destinado a la indemnización llega a US$ 3,8 millones (R$ 11 millones), de los cuales US$ 3,1 millones (R$ 9 millones) ya fueron pagados, es decir, más del 80%. El presupuesto del gobierno federal para el pago de indemnizaciones es de US$ 10,4 millones (R$ 30 millones).
La meta inicial del gobierno era recoger a 80 mil armas, pero superó las expectativas en septiembre, debido a la participación de la sociedad y apoyo de los gobiernos departamentales, demostrados desde el inicio de la Campaña. Thomaz Bastos espera que la caravana estimule todavía más la población a librarse de las armas. "Es una campaña que camina cada vez más para buenos resultados", afirma.
La Campaña del Desarme recibió el Premio Unesco 2004 en la categoría Derechos Humanos y Cultura de la Paz. La Organización de las Naciones Unidas para la educación, Ciencia y Cultura (Unesco) consideró la campaña una de las mejores estrategias de promoción de la paz desarrolladas en la historia de Brasil. El teléfono para mayores informaciones sobre el Estatuto del Desarmento y la Campaña es el 0800-729 00 38.
Agencia Brasil
Traductora: Alicia Rachaus
24/10/2004