Brasília, 6/7/2004 (Agencia Brasil) - El presidente Luiz Inacio Lula da Silva cobró de sus ministros y parlamentarios de la base aliada paciencia para que el gobierno pueda cumplir su programa. "El arte de gobernar es el arte de tener paciencia. No podemos perder la paciencia mismo en momentos de adversidades", afirmó.
Lula reunió, ayer, en el Palacio del Planalto a todo su ministerio y parlamentarios de la base aliada para presentar el balance de sus 18 meses de gobierno. El presidente también recomendó a su equipo que no quede ansioso. En una analogía al fútbol, afirmó que "la ansiedad hace con que el jugador pierda el gol". Agregó que el gobierno no puede hacer en meses lo que los otros no lo hicieron en décadas.
El presidente subrayó que en esos 18 meses fue posible establecer una relación sana entre el Ejecutivo y el Legislativo. Según él, fue sustituida la relación de "es dando que se recibe", por un programa efectivo de políticas públicas. Por eso, agregó, que los miembros del gobierno no pueden permitir que críticas o insinuaciones les perjudique la autoestima.
El presidente Lula dejó claro que balances de las acciones del gobierno será un procedimiento permanente. Él desafió los críticos a que comparen los resultados obtenidos con los de cualquier otro gobierno. "Pueden elegir el año, que haremos la comparación", desafió.
El presidente alertó a los ministros y a la base aliada para que los debates sobre su gobierno no se limiten al periodo electoral. Subrayó que las elecciones terminan en octubre y su gobierno sólo en enero de 2007. Él recordó el desgaste político sufrido con las discusiones en torno del valor del salario mínimo de US$ 85,9 (R$ 260). Destacó sin embargo, que el valor del salario mínimo es inferior porque históricamente los gobiernos anteriores no cuidaron adecuadamente de su recuperación.
El presidente reveló que acompañó con atención, por televisión, los debates, y dijo que quedó sorpreso al ver que parlamentarios de la base del gobierno de ex presidente Fernando Henrique Cardoso defendían un salario mínimo mayor que los US$ 85,9 (R$ 260). Son los mismos que pasaron ocho años impidiendo que el salario mínimo aumentara. "Si hay alguien que tiene capacidad de recuperar el poder de compra del salario mínimo, ése soy yo", afirmó.
Al terminar el discurso, Lula pidió a todos los ministros unión para que hasta el fin de su mandato pueda concluir su programa de gobierno. "Estoy seguro que a fines de nuestro gobierno podremos compararlo, no con un programa de otros gobiernos, pero con el programa que nos comprometemos para ganar las elecciones", dijo el presidente.
Reportero: Nelson Motta y Marcos Chagas
Traductora: Alicia Rachaus