Brasília, 18/8/2003 (Agencia Brasil - ABr) – Mismo ante la presión de partidos aliados que pleitean cargos en el gobierno, especialmente el Partido del Movimiento Democrático Brasileño, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva descartó la posibilidad de que se haga una reforma ministerial en este momento.
En entrevista a la revista "Veja", el presidente resume su satisfacción con los actuales ministros haciendo, una vez más, una comparación con el fútbol. "Los técnicos de fútbol no sacan de la cancha a un jugador en sólo diez minutos de partido. Los gobiernos también deben hacer lo mismo", agregó.
Lula dio como ejemplo el ministro de Seguridad Alimentaria, José Graziano. El presidente se acordó que en los primeros meses de gobierno fue presionado para sacarlo del cargo, pero se mantuvo firme porque confiaba en el trabajo de Graziano. El presidente afirmó que si llega a suceder una reforma ministerial, ella no será realizada antes del primer año de gobierno.
"Siempre he dicho a los alcaldes y gobernadores del Partido de los Trabajadores que ellos deben hacer una evaluación del equipo al final de los doce primeros meses de gestión. Antes no", comentó.
Las especulaciones a inicio de agosto respecto al alejamiento del ministro de Hacienda, Antonio Palocci, también fueron duramente criticadas por Lula. Según él, los que especulen contra el ministro "van a perder", y agregó: "Palocci es de mi total confianza. Él no está aquí porque quizo, él está aquí porque yo lo quise así. Él es uno de los compañeros en que yo deposito, el mayor grado de confianza, compañerismo y lealtad".
RADICALES
Mismo teniendo un equipo formado por grandes "compañeros" de muchos años, Lula también aprovechó la entrevista para hacer un desahogo sobre los llamados "radicales del Partido de los Trabajadores".
En la opinión del presidente, existen personas que es mejor que nos sean contrarias que favorables. Él se acordó de una charla que tuvo en 1979 con el amigo economista Celso Furtado, cuando él dijo que los ultraizquierdistas son un alerta para demostrar el camino que se debe seguir, ni para la izquierda, ni para la derecha, en la política. "En verdad ellos nos ayudan a continuar por el camino central. Eso es algo que me tranquiliza", garantizó.
Lula afirmó que no se irrita con el comportamiento de antiguos aliados que, hoy critican su gobierno y agregó: "Con 57 años de edad, ya pasé por muchas cosas y no me irrito tan fácilmente". Él dijo que está muy contento con su equipo de trabajo, y citó el nombre del ministro de Integración Nacional, Ciro Gomes, uno de sus colaboradores.
Según el presidente, ni la presión de la sociedad por cambios en las acciones del gobierno lo irritan. "Es un derecho que tiene la sociedad", subraya Lula.
REFORMA AGRARIA
El presidente de la República reafirmó la disposición del gobierno en no distribuir sólo tierras, pero dar a los nuevos asentados medios para que puedan sobrevivir de forma digna.
Continúo creyendo que vamos a realizar un gran acuerdo con los trabajadores que luchan por la reforma agraria en este país, pero no podemos repetir el error cometido hasta ahora. "La reforma será hecha en el tiempo cierto, cuando haya condiciones para eso, y no con líos", agregó.
Ni los desafíos que vendrán por delante hacen con que Lula se arrepienta de haber asumido la Presidencia de la República. Él dijo que soñó mucho con ese momento y reveló que está abriendo mano inclusive de su vida particular para transformar al país en una nación más digna.
"Si hay alguién que no puede quejarse de las restricciones ligadas al cargo de presidente soy yo. Peleé mucho para estar adonde estoy. Pasé toda mi vida deseando ser presidente de la República. Si hay algo que hago con placer es ejercer mi mandato. Tengo que dedicar mi vida a eso. Ahora tengo siempre gente vigilándome todo el tiempo. Pero es peor no tenerlo ". Y concluyó diciendo: bromeo mucho con mis amigos diciéndoles que peor que dar un autógrafo o sacar fotos, es el día en que eso no suceda más. (AKR)