Vítor Abdala
Reportero de la Agencia Brasil

Rio – Más de 86 mil brasileños residentes en el exterior votarán en la elección presidencial de este año. La mayoría de esos electores se concentra en Estados Unidos: cerca de 32 mil. Algunos de ellos, en regiones de conflicto, que dificultan su ida a los locales de votación, como es el caso de los 800 brasileños que viven en Palestina. El número se divulgó por la Junta Electoral del Exterior y representa un aumento del 23% respecto a los 70 mil registrados en las elecciones de 2002.

Según el titular de la Junta Electoral, el juez João Luis Fischer Dias, el voto es un derecho de todos que tengan nacionalidad brasileña, independiente de donde estén. "Cuando emigra para el exterior, el brasileño todavía mantiene sus derechos. Y uno de los derechos sagrados es el derecho al voto. Eso es importante porque esa es una manifestación de nacionalidad", afirmó.

El juez explica que el voto en el exterior no es sólo un derecho, pero también un deber de todo ciudadano brasileño, mismo de aquellos que ya viven en otro país hace muchos años. Según la legislación electoral, el brasileño que no vote en esas elecciones tendrá que justificarse en el consulado o embajada del local donde esté o en su retorno para Brasil.

Caso contrario, el elector en el exterior podrá sufrir sanciones, así como el brasileño que está en territorio nacional. Una de las penalidades sería enfrentar problemas con el pasaporte. Ya aquellos que dejen de votar en tres pleitos consecutivos, pierden sus títulos electorales.

Traducción: Alicia Rachaus