Irene Lôbo e Ivan Richard
Reportera de la Agencia Brasil

Brasilia – Una investigación divulgada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el pasado jueves (21) reveló el perfil de los niños que trabajan en la cultura de la piña en el municipio de Santa Rita, en el estado de Paraíba, Nordeste de Brasil. El estudio, hecho en 2004, subraya que 108 niños y jóvenes con edad entre 5 y 18 años trabajaban en la labranza de piña en la región.

Según el coordinador de proyectos de la OIT, Renato Mendes, los niños estaban sujetos a contaminación por herbicidas, a largas jornadas de trabajo y a una carga excesiva debido al peso que tenían que cargar. Muchos de ellos, inclusive, pierden las huellas dactilares a causa de la aspereza y de la acidez de la fruta.

El censo 2002 del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) mostraba, en aquel entonces, que Santa Rita tenía 1.132 niños y adolescentes trabajando, de los cuales casi mitad en actividades de riesgo. Con eso, la ciudad ocupaba el quinto lugar en el ranking de trabajo infantil en el estado.

La convención número 182 de la OIT, adoptada por la Conferencia Internacional del Trabajo en 1999 y ratificada por Brasil, afirma que todo trabajo que exponga niños a riesgos debe considerarse peligroso, y, por lo tanto, debe integrar el concepto de peor forma de trabajo infantil.

Según el coordinador del Programa Internacional de Erradicación del Trabajo Infantil de la OIT, Pedro Américo, la función del organismo no es acabar con el trabajo infantil. "Nuestro papel es hacer con que Brasil y los actores sociales brasileños, como empleadores, trabajadores, y el propio gobierno puedan cumplir con sus compromisos internacionales".

De acuerdo con la Investigación Nacional por Muestreo de Domicilios, en 2004, existían en el país 2,7 millones de niños y adolescentes entre 5 y 15 años trabajando. En 2001, la misma investigación mostró que Paraíba tenía 992.820 niños y adolescentes en la franja etaria entre 5 y 17 años, de los cuales el 13% trabajaban. Del total de niños y adolescentes trabajadores en el estado, un 60% estaban en la agricultura.

Traducción: Alicia Rachaus