Agencia Brasil

Brasilia - El presidente de la Fundación Nacional del Indio (Funai), Mercio Gomes, clasificó como absurdo el informo de las Naciones Unidas sobre el racismo y discriminación en Brasil, divulgado la semana pasada.

El relator de la ONU, Doudou Diene, estuvo en Brasil el año pasado para recoger datos sobre el tema y de regreso a Estados Unidos hizo duras críticas a la Funai, afirmando que los indios tienen relaciones conflictivas con la institución, que se sienten abandonados y perseguidos por las autoridades.

Gomes dice que en octubre pasado le presentó al relator el cuadro de la situación indígena, con su dificultades, pero que después el fue a hablar con ONG y prevaleció la opinión de estas, sin que hubiera hablado con los indios.

El presidente de la Funai refuta además las acusaciones de que el gobierno brasileño habría intentado alterar el informe, explicando que cuando el relator presentó el informe a la misión brasileña en la ONU, esta lo discutió porque no correspondería a la verdad.

Según Gomes el relator sugirió al gobierno brasileño que nombrara a un indígena para la presidencia de la Funai, lo que puede venir a ocurrir, pero no porque el relator de la ONU crea que debe ser así, explicó.

Para el ministro de Relaciones Exteriores, Celso Amorim, es natural que un relator de la ONU haga críticas sobre lo que investiga, críticas que el país acata, cuando proceden, y que serán los órganos colegiados de la ONU los evalúen la situación.

Amorin admitió que la democracia racial no es plena en Brasil, pero afirmó que el gobierno está empeñado en mejorar la situación.

Traducción : Jaime Valderrama