Cristiane Ribeiro
Reportera Agencia Brasil
Rio de Janeiro - La falta de documentación y las enfermedades son los principales motivos que excluyen a siete millones de brasileños de hasta 17 años de edad de la escuela. Otros 5,3 millones no estudian por falta de interés o porque entienden que los estudios realizados son suficientes para el objetivo de vida, además de falta de escuela, falta de plazas, o la imposibilidad de estudiar por tener que trabajar, lo que hace que la suma de los jóvenes fuera de la escuela llegue a 16 millones.
Estos datos constan en el suplemento Aspectos Complementarios de Educación y Acceso a Transferencia de Renta de Programas Sociales 2004, lanzado este miércoles por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
La publicación hace una radiografía del acceso y aprovechamiento del sistema educacional público y privado en Brasil en 2004, con cerca de 60 millones de brasileños de hasta 17 años.
Para la coordinadora de la Campaña Nacional por el Derecho a la Educación, Denise Carreira, el cuadro confirma la situación de exclusión vivida por millones de niños y jóvenes en la sociedad brasileña, explicando que la escuela no ofrece atractivos suficientes para mantener a los alumnos, y que el principal problema es la falta de financiación.
Ella afirma que para que un estudiante permanezca en la escuela deben articularse otras políticas con la educacional, que hay que crear condiciones adecuadas para que los alumnos desarrollen su trayectoria de aprendizaje, en vez de pensar en la escuela sólo como un alivio a la pobreza, por lo que habría que ampliar la financiación educacional asociada a una gestión participativa de la escuela y la valorización de los profesionales de educación.
La encuesta del IBGE muestra que en 2004, 809 mil niños y adolescentes estaban fuera de la escuela, el 2,9% de los 28 millones de brasileños de 7 a 14 años. En 1993 la cifra era del 11,4%, y en 1998 bajó para el 5,3%, en 1999 para el 4,3%, y en 2003 para el 2,8%.
En la edad citada, 362 mil brasileños explicaron que no estudiaban por falta de documentación, enfermedad o incapacidad. El segundo motivo, 261, fue la falta de interés, y de los casi dos millones de 15 a 17 años, 886 mil declararon no estudiar por decisión propia, 517 mil por enfermedad o incapacidad y 390 mil porque tenía que trabajar.
Traducción : Jaime Valderrama