Conferencia subraya necesidad de protección a conocimientos tradicionales

20/03/2006 - 16h04

Thaís Brianezi
Enviada especial

Curitiba - La definición de un régimen internacional de reparto de los beneficios resultantes del acceso a los recursos genéticos y a los conocimientos tradicionales asociados es el principal desafío de los 187 países y de la Comunidad Europea que están representados en la VIII Conferencia de las Partes de la Convención sobre Diversidad Biológica (COP-8). La evaluación fue hecha por la ministra del Medio Ambiente, Marina Silva, en la apertura de la conferencia, el lunes (20), en Paraná, estado donde se realiza la conferencia.

Según la ministra, "este es el tercer objetivo general de la convención y el que tuvo menos resultados los últimos 14 años". Todavía hoy, algunas de las 6 mil personas que participan de la COP-8 deben empezar a discutir el tema en un grupo de trabajo.

El secretario ejecutivo de la Convención sobre Diversidad Biológica (CDB), Ajmed Djoghlaf, también subrayó, en su discurso, la protección de los conocimientos tradicionales de comunidades indígenas, de ex esclavos, extractivistas. "Doy especial importancia a la relación entre naturaleza y cultura. En Madagascar, el uso de una planta aumentó en un 80% la sobrevida de niños con cáncer. Y quien descubrió eso fueron las comunidades locales", subrayó.

La conferencia reúne los 187 países signatarios de la convención, además de la Comunidad Europea. En Curitiba, hasta el próximo día 31, seis mil representantes de esos países participan de los debates y de las negociaciones. Las decisiones se toman sólo por consenso.

Traducción: Alicia Rachaus