Irene Lôbo
Reportera - Agencia Brasil

Brasilia – En dos años, el Ministerio de Salud registró baja del 8,7% en la mortalidad infantil, la cual considera a niños con hasta un año de edad, y del 7,3% en la mortalidad neonatal, bebés con hasta 28 días de vida.

En 2002, de cada mil niños, 25,1 morían antes de su primer cumpleaños. En 2004, la cifra bajó al 23,1. Respecto a la muerte de bebés, en 2002 la relación fue de 16,5 niños para cada mil nacidos vivos, mientras en 2004, fueron 15,3 muertes. El Ministerio no presentó números de reducción de la mortalidad materna, que en 2004 fue de 74,5 madres para cada cien mil nacidos vivos.

La Organización Mundial de Salud (OMS) considera aceptable que ocurran el máximo de 10 muertes por mil nacidos vivos, tanto neonatales, como infantiles (Brasil está con 15,3 y 23,1 respectivamente). En el caso de la mortalidad materna, la ONU dice que los países deben mantener el índice entre seis y 20 mujeres por cada cien mil nacidos vivos (en Brasil ocurren 74,5 muertes).

El gobierno atribuye la reducción de las mortalidades neonatal e infantil al lanzamiento, hace dos años, del Pacto Nacional por la Reducción de la Mortalidad Materna y Neonatal. El objetivo era reducir en el 15% los índices de mortalidad materna y neonatal hasta el fin de 2006, a través de asociaciones entre estados, municipios y sociedad civil.

La ONU consideró el acuerdo una experiencia modelo. Entre las acciones previstas en el pacto están la elaboración de planes de reducción de la mortalidad materna y neonatal, la organización de comités de estudio de la mortalidad infantil y materna, el entrenamiento de profesionales y la creación de bancos de leche humana.

Traducción: Andréa Alves