Nielmar Oliveira
Agencia Brasil

Rio de Janeiro – En su toma de posesión, en enero, el presidente de Bolivia, Evo Morales, reafirmó un compromiso de campaña que dejó preocupados a algunos economistas. Morales prometió rever la reglamentación del sector energético. La expectativa era que las nuevas medidas perjudicasen la Petrobrás – Petróleo Brasileño S.A..

En vez de disputa, la empresa brasileña negocia nuevas asociaciones con la estatal boliviana, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPBF). En la opinión del director de Gas y Energía de la Petrobrás, Ildo Sauer, el diálogo es motivado por la presencia significativa de la petrolera brasileña en el país.

En entrevista exclusiva a la Agencia Brasil, Sauer reveló que la Petrobrás ya invirtió, juntamente con sus asociados, cerca de US$1.500 millones en Bolivia, entre 1994 y 2005. La empresa es responsable del 20% de las inversiones directas en el país y del 18% del Producto Interno Bruto (PIB) boliviano. La compañía opera el 46% de las reservas de gas natural y es responsable, también, del 100% de la gasolina producida y por el 60% del gasóleo consumido en Bolivia.

La Petrobrás ingresó en Bolivia en fines de 1995. Hoy, es la mayor empresa del país. Entre 1997 y 2000, la estatal brasileña construyó el Gasoducto Bolivia-Brasil (GASBOL). Se estableció un flujo de integración de la producción boliviana de gas natural, que resultó en la importación de hasta 30 millones de metros cúbicos al día de gas natural.

En Bolivia, están el 52.5% de las nuevas descubiertas internacionales y reservas de la Petrobrás en el exterior. Los negocios de la Petrobrás incluyen desde la exploración, explotación y comercialización de gas natural, hasta el sistema de transporte a través de ductos, unidades de procesamiento de gas natural, refinación, unidad de lubrificantes y distribución de derivados.

Traducción: Andréa Alves