Shirley Prestes
Reportera - Agencia Brasil
Santa Cruz do Sul – El tabaco es el principal producto cultivado en la ciudad de Santa Cruz do Sul, estado sureño de Rio Grande do Sul. Tradición que se transmite de padre a hijo. La mayoría de los productores es de origen germánico. Según ellos, los primeros inmigrantes alemanes llegaron a la región hace más de 200 años y trajeron las primeras semillas de tabaco. Hoy, el cultivo es responsable de más del 90% de la economía del municipio y ha transformado el estado de Rio Grande do Sul en el mayor productor del país.
Después que Brasil ratificó el Convenio Marco para el Control del Tabaco, en el fin de 2005, aumentó la preocupación y dudas de los tabacaleros locales cuanto al futuro de la actividad y las alternativas para la diversificación de cultivos. Esa semana, el ministro de Desarrollo Agrario, Miguel Rossetto, fue personalmente al municipio para presentar el Programa de Apoyo a la Diversificación Productiva de Áreas Cultivadas con Tabaco, que se debe implantar hasta el fin de marzo.
Las propiedades de Santa Cruz do Sul tienen generalmente de 10 hectáreas y la geografía de la mayoría dificulta la entrada de equipos modernos y nuevas tecnologías. Los tabacaleros trabajan manualmente, afirma el presidente del Sindicato de los Trabajadores en la Industria del Tabaco y Alimentación (STIFA), Sérgio Pacheco, que representa a 20 mil afiliados del sector urbano, que trabajan en las industrias tabacaleras de la ciudad.
Más del 35% de las propiedades son arrendadas por colonos que cultivan el tabaco como fuente de renta y no saben como diversificar, afirma Pacheco. Según él, el año pasado, la industria de Santa Cruz trabajó con 14 mil personas que sólo trabajan durante el periodo de la cosecha.
Pacheco estima que la producción de 2005/2006 será de 100 mil toneladas menos y que tendrá 2,5 mil trabajadores menos que la actual, a causa de la fusión y de la modernización de las empresas, que ha reducido el periodo de cosecha de 5-6 meses a 3 o 4 meses.
El sindicalista explica que una hectárea de tabaco rinde actualmente entre 3.600 y 4.500 dólares (entre 8 mil y 10 mil reales). Cualquier otro tipo de cultivo – maíz, fríjol, patatas – no llega a 450 dólares (mil reales). De acuerdo con Pacheco, antes, los agricultores trabajaban de julio a diciembre en la plantación de tabaco. Después, muchos iban a trabajar en las ciudades.
"Actualmente, eso ha disminuido porque la mayoría de los trabajadores que plantan el tabaco son personas más viejas. Los hijos están en las ciudades, estudiando, trabajando. Esas personas no saben hacer otra cosa", revela el productor. "Estamos muy preocupados [con la necesidad de diversificar la producción], porque no vemos perspectivas". El sindicalista prevé que el cambio gradual del cultivo debe ocurrir a lo largo de 15 a 20 años.
Traducción: Andréa Alves