Greenpeace: hay relación entre sequía y desmonte en Amazonas

17/10/2005 - 9h26

Thaís Brianezi
Reportera - Agencia Brasil

Manaus – La fuerte y prolongada sequía que afecta el estado de Amazonas, región norte de Brasil, está vinculada al desmonte y a las quemas en la región, afirma el coordinador de la Campaña de Clima de la organización no gubernamental Greenpeace, Carlos Rittl. "Un 50% de las lluvias formadas en la región amazónica depende del bosque. En contacto con él, el agua de las lluvias evapora antes de llegar al suelo. Además, los árboles también transpiran. El desmonte perjudica la formación de las nubes", afirma Rittl.

Según los meteorologistas del Sistema de Protección de la Amazonia (SIPAM), dos puntos de calentamiento en el océano Atlántico serían los grandes responsables por el estiaje – al provocar lluvias sobre el océano, ellos empurrarían las masas de aire frío sobre la Amazonia, lo que inhibiría la formación de nubes sobre la región. El Greenpeace subraya que este es el factor global, pero que desmontes y quemas son los problemas locales y los responsables por un 75% de las emisiones de gases del efecto invernadero en Brasil.

"Es nuestra contribución para el calentamiento global. Las temperaturas más altas aumentan el deshielo de los ríos de los Andes, que alimentan la Cuenca Amazónica. Pero provocan también el calentamiento del océano Atlántico, que inhibe las lluvias. El flujo de aguas provenientes del deshielo no supera la falta de lluvias. Además, para los pequeños ríos y lagos, las lluvias son la principal fuente de abastecimiento", analiza Rittl.

Según la Defensa Civil Provincial, hay 32 mil familias aisladas. El Greenpeace sobrevoló los principales municipios afectados y visitó otros de carro. "Hay ríos y lagos donde el nivel de las aguas está un 80% abajo del normal. Hay muchos peces muertos, lo que contamina el agua restante y compromete el abastecimiento de la población".

En los últimos 35 años, según el Greenpeace, la Amazonia Brasileña perdió casi un 17% de su cobertura forestal debido, principalmente, a la expansión de la agropecuaria y a la explotación ilegal de madera.

Para el Greenpeace, Brasil necesita adoptar metas urgentes y concretas de reducción del desmonte para evitar los efectos del calentamiento global. La organización sugiere que el país lidere en la próxima Convención de Biodiversidad, en marzo de 2006, los esfuerzos de los gobiernos del mundo para la "creación de una red de áreas protegidas destinadas a la preservación de la diversidad biológica, las comunidades tradicionales y su cultura".

Traducción: Andréa Alves