Carolina Pimentel
Reportera de la Agencia Brasil

Brasilia – Los Objetivos de Desarrollo del Milenio hacen parte de las discusiones de la sociedad brasileña. Según el presidente del Instituto Ethos, Oded Grajew, ése es uno de los resultados producidos por la Semana Nacional de Movilización por la Ciudadanía y Solidaridad.

El instituto integra la red de organizaciones sociales y empresa que creó el evento con el objetivo de estimular acciones que ayuden el país a cumplir los ocho Objetivos del Milenio. La segunda edición de la Semana se lanzó el lunes (8), en Belo Horizonte, con la presencia del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

La edición de 2005 tiene una novedad: el lanzamiento del Premio Objetivos del Milenio. La idea, pionera en el mundo, fue una sugerencia del presidente Lula, de acuerdo con Grajew. La idea es contemplar a los gobiernos municipales, órganos públicos y privados, organizaciones no gubernamentales y personalidades que realicen proyectos para el cumplimiento de las Metas del Milenio.

De acuerdo con Oded Grajew, el gobierno y la sociedad han demostrado interés en cumplir las metas, pero hay que empeñarse más. "Nuestra expectativa es que haya un compromiso mayor de la sociedad y que los municipios pongan esos objetivos en sus políticas", afirmó el presidente del Instituto Ethos. Para eso, el instituto está produciendo material para orientar las empresas interesadas en contribuir con las metas.

Grajew dijo que el gobierno federal y las organizaciones de la sociedad civil están elaborando Metas Brasileñas, es decir, objetivos que quieren acabar con problemas de la realidad del país, como la desigualdad social y la cuestión indígena. El documento tendrá plazo y cronograma de ejecución como el de las metas del Milenio. La expectativa, todavía conforme Grajew, es que las metas del país se concluyan hasta fin de año.

A los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio lo firmaron 191 países, en septiembre de 2000, durante reunión en Nueva York. Y prevé que se cumplan hasta 2015: la erradicación de la extrema pobreza y del hambre; acceso a la enseñanza primaria universal; promoción de la igualdad entre los sexos y la autonomía de las mujeres; reducción de la mortalidad infantil; mejora de la salud materna; garantía de la sostenibilidad ambiental; combate al VIH/Sida, a la malaria y otras enfermedades, además de establecer una sociedad mundial para el desarrollo.

Traducción: Alicia Rachaus