Luciana Vasconcelos y Marcos Chagas
Reporteros - Agencia Brasil
Brasilia - En dos semanas de trabajo, la Comisión Parlamentaria Mixta de Investigación (CPMI), que verifica denuncias de corrupción en la estatal Empresa de Correos y Telégrafos, oyó a siete personas, pidió la quiebra de sigilo de los implicados en la investigación y analiza documentos y contratos encaminados por la Policía Federal, Contraloría General de la Unión (CGU) y por la propia Empresa de Correos.
El presidente de la CPMI, senador Delcídio Amaral (Partido de los Trabajadores, el partido del presidente Lula), dijo que la investigación empezó por la cinta de vídeo que muestra el ex jefe de Departamento de Contratación y Material de los Correos, Maurício Marinho, hablando sobre un presunto esquema de recaudación de propina dentro de la estatal, comandado por el presidente del Partido Laboral Brasileño, diputado Roberto Jefferson.
El diputado, a su vez, denunció esquema de pago de mensualidades, por parte del PT, a parlamentarios del Partido Progresista y del Partido Liberal - ambos partidos de la base aliada - en cambio de voto favorable a proyectos del gobierno. Y acusó al empresario del área de publicidad, Marcos Valerio, cuyas empresas tienen contratos millonarios con los Correos, de ser el responsable por la distribución de dinero a los diputados.
La comisión aprobó esta semana la quiebra de sigilo telefónico, fiscal y bancario de Marcos Valério, de cinco de sus empresas (SMP&B Comunicación, ADN Propaganda, Grafito, Estrategia Marketing y Multiaction), de su esposa, Renilda de Souza, de su ex secretaria Fernanda Karina Somaggio, de Maurício Marinho, y de Arthur Washeck y su socio Antônio Velasco, que son los responsables por la grabación del vídeo.
Traducción: Andréa Alves