Senado discute injerencia internacional en la Amazonia

07/04/2005 - 16h46

Spensy Pimentel
Reportero Agencia Brasil

Brasilia - Una doctrina que se viene estableciendo en círculos de debate internacionales sobre la existencia de bienes públicos comunes, como agua potable y recursos naturales, que la comunidad internacional debe administrar y no los países donse ellos se encuentran, puede ser el embrión de ingerencias extranjeras en la Amazonia, observa el secretario ejecutivo del Ministerio de Relaciones Exteriores, Samuel Pinheiro Guimarães.

Hoy, para que haya el beneficio de la ocupación, no es necesaria la presencia física, dice Guimarães refiriéndose a la Amazonia, en el debate "La Internacionalización de la Amazonia: Riesgo Real o Temor Infundado" promovido por el Senado, y explica que no que es que crea que haya amenaza de internacionalización de la Amazonia, sino que le parece interesante la permanente preocupación sobre el asunto.

El diplomático explicó que se trata de ideas discutidas en seminarios, aunque puedan ser propagadas en círculos cada vez más amplios, y aclaró que la principal preocupación brasileña es la de administrar adecuadamente la región, porque en la medida que el Estado soberano administra los recursos naturales de la región amazónica, la amenaza se reduce en la misma proporción.

A principios de año, el Itamaraty divulgó nota en respuesta a declaraciones del ex comisario de la Unión Europea para el Comercio, Pascal Lamy. Según Guimarães, en un debate de la Comisión Económica para Europa, en Ginebra, sobre gobierno global, Lamy, candidato a la dirección general de la Organización Mundial de Comercio, se declaró favorable a reglas internacionales para bienes públicos comunes, como las florestas tropicales, el agua, la pesca, y la capa de ozono. La conveniencia de emitir la nota fue cuestionada por los senadores, a lo que Guimarães respondió que no se trató de una declaración exagerada, sino firme, y que tiene el objetivo de reafirmar que Brasil tiene competencia para administrar su territorio.

Traducción : Jaime Valderrama