Suzana Leite
Reportera de La Voz de Brasil
Brasília - Para dar cabo a la pesca predatoria de la langosta en el Nordeste de Brasil, el gobierno prohibió el uso de la "caçoeira" conocida como red de espera. Ese tipo de trampa captura langostas de cualquier tamaño, causando perjuicios al fondo marino. Los pescadores tendrán hasta fin de abril para sustituir el equipo.
Cuando la temporada de pesca de la langosta empiece, el 1° de mayo, la única forma de captura permitida será el "manzuá" (trampa hecha de paja en la cual la langosta entra y no consigue salir). Para eso, la Secretaría Especial de Acuicultura y Pesca ofrecerá líneas de crédito para el cambio de la "caçoeira", posibilitando la protección del depósito pesquero del crustáceo.
Según el subsecretario de Planificación de Acuicultura y Pesca, Davi Lourenço, sólo en el litoral del Ceará el crédito, con recursos del Banco del Nordeste, beneficiará aproximadamente a 1.500 pescadores.
La pesca de la langosta involucra mano de obra a cerca de 100 mil personas en todo el Nordeste. El crustáceo es un destaque en la exportación de pescado. Sólo el pasado año fue generada una renta de US$ 20 millones para Brasil, el 28% superior a la de 2003.
Traducción: Alicia Rachaus