Luciana Vasconcelos
Reportera Agencia Brasil

Brasilia - La creación de Divisiones de Represión al Contrabando y de Combate a la Piratería en el Departamento de Policía Federal, y de una sección de la misma naturaleza en la Policía Vial Federal están entre las cien acciones definidas por el Consejo Nacional de Combate a la Piratería para enfrentar el crimen.

Formado por integrantes del gobierno y de la iniciativa privada, el consejo trabaja con tres vertientes: concienciación, represión y cuestiones económicas. En la primera, la idea es la de mostrar a la población que el dinero de la compra del producto pirata va para el crimen organizado. El presidente del consejo, Luiz Paulo Barreto, secretario ejecutivo del Ministerio de Justicia, advierte que la piratería no genera empleos, sino que al contrario, genera pérdida de empleos en la cadena directa de producción. Productos que podrían fabricarse en Brasil, por mano de obra brasileña, distribuidos en Brasil por empresarios brasileños, vendidos en Brasil por el comercio brasileño, se están fabricando en el exterior y son vendidos por contrabandistas. Las ganancias van sólo para el crimen organizado y no para la sociedad y el sector productivo como un todo.

Barreto explica que en la represión, el foco será el vendedor ambulante, los distribuidores y productores, añadiendo que como hoy la actividad está dominada por el crimen organizado, es necesario atacar a las redes de producción y distribución de productos piratas, para desmontar el esquema.

Una de las intenciones del consejo es el de buscar alternativas para el vendedor ambulante de productos piratas, y otra, la de incrementar los procesos de expulsión de extranjeros involucrados en delitos contra la propiedad intelectual. Según el secretario, Brasil abriga a representantes de mafias libanesa, china y coreana que actúan en la piratería.

En el área económica, una de las ideas es la de disminuir las diferencias de precios entre productos originales y pirateados.

El montaje de una base de datos con cifras y estadísticas para dar la dimensión de la piratería en el país está entre las acciones definidas por el consejo.

El secretario ejecutivo del Ministerio de Justicia, Luiz Paulo Barreto, estima que hasta el 54% de los CD en Brasil sea pirateado. Las acciones de represión también muestran que la práctica del crimen aumentó. En enero, la Comisaría de Renta Federal de la ciuad de Foz de Iguaçu, Paraná, decomisó US$ 3.600.000 (R$ 9.500.000) en mercancías en la frontera entre Argentina, Paraguay y Brasil, el 92% a más que lo decomisado en enero del año pasado.

La Policía Federal en São Paulo descubrió el pasado fin de semana un esquema de importación ilegal de ropa de la que decomisó más de 30 toneladas por valor de US$ 1,5 millón (R$ 4 millones). También en enero, la Secretaría de Renta decomisó en el Puerto de Suape, Pernambuco, 50 mil relojes Rolex, Adidas y Swatch, además de 10 mil bolsas Louis Vuitton y Fendi falsificados.

Traducción : Jaime Valderrama