Agencia Brasil entrevista al canciller uruguayo Reinaldo Gargano

01/03/2005 - 8h34

Spensy Pimentel
Reportero Agencia Brasil

Montevideo - Reinaldo Gargano de 70 años, presidente del Partido Socialista, al que pertenece el presidente uruguayo Tabaré Vázquez, exiliado en España durante la dictadura uruguaya y senador desde 1985, es el ministro de Relaciones Exteriores del nuevo gobierno, y concedió una entrevista a la Agencia Brasil, tras encontrarse con el presidente Luiz Inacio Lula da Silva a principios de febrero en Brasil, en la que habló sobre la política exerna del gobierno que empieza este martes, principalmente de las relaciones con Brasil; la situación de Haití; y la retomada de relaciones con Cuba; propuso la integración sudamericana y comentó la elección del director general de la Organización Mundial de Comercio (OMC) en la que Uruguay y Brasil presentan candidato. Por el lado uruguayo Carlos Perez del Castillo, que fue presidente de la institución, y por el lado brasileño el embajador Luis Felipe Seixas Correa. A pesar de que los dos países son miembros del Mercosur, Castillo desagradó a Brasil y a los demás países del G-20 por haber propuesto en la reunión ministerial de la OMC en Cancún, México, en 2003, un texto para las negociaciones agrícolas contrario a los intereses de apertura de mercados por parte de los países desarrollados. A seguir la entrevista concedida por el ministro Reinaldo Gargano:

La charla con el presidente Lula fue muy cordial, muy fraternal, nos conocemos desde hace 20 años, nos encontramos en 2003 en una rueda de prensa con el actual presidente electo de Uruguay, pero ahora yo lo fui a ver por invitación del canciller Celso Amorim, para conversar sobre los problemas de la transición del Mercosur y con Lula hablamos fundamentalmente del tema de la integración regional y de los esfuerzos que tenemos que hacer para adoptar esa integración regional en sólida infraestructura del punto de vista económico y de la posibilidad de avanzar rápidamente y consolidar el Mercosur, y darle bases sólidas a esa comunidad sudamericana de naciones que está naciendo ahora. Los temas fueron temas de integración, un país de 180 millones de habitantes como Brasil y este pequeño país de 3,5 millones de habitantes, conjugan sus esfuerzos para dar solidez al proceso de integración nacional.

Sobre los gobiernos sudamericanos el canciller uruguayo dijo:

Se ha creado un arco virtuoso que arranca en Chile ahora y termina en Venezuela, pasando por Argentina, Uruguay cuando tome posesión de mando Tabaré Vázquez, Brasil con Lula y Chávez en Venezuela con diferencias y peculiaridades, que en mi opinión no está mal, está bien, no tienen que cambiar para ser al mismo tiempo partidarios de una misma idea de construcción de espacio económico sudamericano que incida no sólo en solucionar el problema del subdesarrollo económico, del hambre que hay en Sudamérica, dice que vivimos en el continente más rico del planeta, tenemos el petróleo de Venezuela, de Brasil, de Argentina, gas de Bolivia, de Argentina, seguramente aquí también debe haber gas en la plataforma continental o petróleo, alimentos capaces de alimentar no a 400 millones de habitantes, sino a mil millones de habitantes, todos los minerales que quieran, pesca, los acuíferos más importantes, uno de los tres acuíferos más importantes que está entre Brasil, Argentina y Uruguay y sin embargo tenemos a 200 millones de pobres, es una especie de insulto a la inteligencia y a la dignidad de la gente. Por primera vez se da la posibilidad de independencia de que exista este arco de gobiernos progresistas que pueden intentar la tarea uniéndose en una identidad común de progreso.

Sobre la unión física sudamericana, declaró:

Esto ha sido convenido con el presidente Lula realizando aquellas obras de infraestructura básica como unir el pacífico al Atlántico a través de tres o cuatro carreteras o ferrocarriles y realizar la tarea de vincular el Caribe o el Atlántico Norte con el Río de la Plata a través de vías navegables, reconectar los países que quedan fuera de los circuitos, hay que dar estos pasos. vivimos tiemos distintos, en Europa fueron los gobiernos de centro y centroderecha que forjaron esto, aquí hay que forjar esto con gobiernos progresistas pero, hacerlo de tal forma que si se cambia el gobierno, no se pueda volver atrás, eso no es imitar a nadie, sino aprender de otros, lo que es bueno, no hay que inventar nada, sino usarlo.

Sobre las relaciones con Cuba:

En 1985 cuando recuperamos la democracia dos cosas hicimos de inmediato, reanudar las relaciones con Venezuela que las había roto con el gobierno venezolano, porque había sido secuestrada una uruguaya en territorio de la embajada venezolana y restablecer las relaciones con Cuba porque se había roto con otro gobierno antes de la dictadura. Cuba pertenece a América Latina, es preciso que tenga relaciones diplomáticas con todos los países de América Latina, que es bueno para América Latina que las tenga y es bueno para Cuba, y los países de América del Sur tenemos que contribuir al desarrollo de Cuba y luchar contra su asilamiento porque nos es bueno.

Respecto a la iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas en Haití:

La fuerza política que yo integro aprobó que se fuera a Haití, pero según la norma del capítulo sexto de la carta de Naciones Unidas se aprobó que a las fuerzas que intervengan, la posibilidad de imponer la paz, no sólo ser garantía, sino imponerla mediante el uso de las fuerzas armadas, nosotros no compartíamos eso desde un principio, pero se adoptó la decisión luego que se amplió el contingente uruguayo recientemente, de votar y apoyar esa cuestión humanitaria. Que se logre contribuir para normalizar la situación en Haití, ya que funciona allí un gobierno electo por el pueblo, y que se resuelvan los problemas fundamentales que son la pobreza, la falta de empleo para su gente, falta de saneamiento. Me parece útil que seamos los latinoamericanos los que nos ocupemos de solucionar eso y no otros.

A la pregunta si habló con el presidente Lula sobre el Área de Libre Comercio de las Américas en el sentido de oponerse a la propuesta estadounidense, contestó:

El tema del ALCA no lo abordamos con Lula. Hablamos de lo que tenemos que hacer con nosotros, no estamos construyendo políticas contra nadie, sino a favor de nosotros, el proceso de integración sudamericana, que perseguimos, no es contra Estados Unidos, es a favor de nosotros y del equilibrio mundial, porque un espacio económico sudamericano tendrá un factor muy importante en el reequilibrio de las cosas en el mundo, por ejemplo lo que hemos firmado el viernes pasado con los partidos que integran la oposición, partido colorado, partido blanco, partido independiente, reafirma el multilateralismo, entonces la unidad sudamericana no contribuirá sólo para solucionar el problema de desarrollo económico, del hambre, da mayor capacidad negociadora nuestra colectiva en el mundo en la Organización Mundial de Comercio, también alimentará un mundo de paz con mayores garantías donde predomine el multilateralismo y no el unilateralismo.

Respecto a las sendas candidaturas uruguaya y brasileña a la dirección de la Organización Mundial de Comercio:

Vamos a mantener nuestro voto a favor del candidato uruguayo, Carlos Pérez de Castillo, el gobierno brasileño lo sabe, y nosotros sabemos que Brasil va a mantener a su candidato. Es una realidad y vamos a ver como se resuelve en el futuro. Nosotros vamos a integrar el grupo de los 22, el grupo de los 20 vamos a hacerlo de 21, pero la política del gobierno va a ser acoplarse al grupo de los 22 y mantenerse en el grupo de Cains y tratar de que en la OMC haya una solución al capítulo V, que es el capítulo agrícola. Lo que tiene que resolverse son los aranceles extremadamente pesados que hay en Europa y en Estados Unidos para nuestros productos, porque resulta que nos llamaron a abrir nuestras economías y se admitió la ley de patentes y se han admitido todos los puntos del tratado de Marraquesh, menos el capítulo agrícola. Está bien que ellos defiendan lo suyo, pero nosotros también debemos defender lo nuestro, y conjuntamente.

A propósito de las relaciones de Uruguay con el Fondo Monetario Internacional, el canciller afirmó:

Estuvimos hablando con los organismos financieros internacionales, y la propuesta del presidente electo Vázquez fue la de que fuéramos todos los ministros, los viceministros y los directores generales a la reunión con la delegación del FMI que vino aquí, con la delegación del BID y con la del Banco Mundial, y esas entrevistas fueron muy sinceras y muy buenas, por lo que creo que va a haber un nuevo tipo de relacionamiento, franco y obviamente me parece que si se da el paso de que las obras de infraestructura no sean contabilizadas como gasto, y eso permita llegar al equilibrio fiscal más fácilmente, y no haciendo un superávit primario de un casi 4% para pagar los intereses de la deuda, sería un paso muy importante, pero vamos a tratar de pelear por eso, pero no veo todavía luz en el tunel.

Sobre lo que espera de la situación argentina:

Vamos a ver que pasa, yo veo muy optimista al presidente Kirchner y a su ministro Lavagna en cuanto a llegar más allá de la aceptación del 50% de los tenedores de bonos del canje que están proponiendo. Eso permitiría a Argentina recuperar el crédito internacional, situarse muy bien, es un país muy rico, tiene 40 millones de habitantes y tres millones de kilómetros cuadrados y todas las riquezas posibles, de modo que recuperarse, si resuelven este tema, les sería muy fácil.