Brasília, 3/12/2002 (Agência Brasil - ABr) - Más de 800 mil niños cambiaron los instrumentos de trabajo penoso por la educación y el conocimiento, a través del Programa de Erradicación del Trabajo Infantil (PETI), que paga una bolsa a las familias para compensar la renta que los hijos llevaban a casa, dijo hoy el presidente Fernando Henrique Cardoso en el programa de radio Palabra del Presidente.
Según Cardoso, esos niños y adolescentes trabajaban como recolectores de basura o labradores en las plantaciones de caña, tabaco, naranja y sisal, en carbonerías u otras actividades perjudiciales a su desarrollo, y lamentó no haber eliminado para siempre el trabajo infantil, por las dimensiones del país, por la dificultad de cambiar conductas condenables y de mantener una fiscalización eficaz, pero aseguró que como es optimista, cree que el primer paso está dado y coonvocó a la población a colaborar con el fin de este problema. (JV)