Érica Santana
Reportera - Agencia Brasil
Brasilia – Representantes de los agricultores familiares brasileños no quieren que el gobierno brasileño abra mano de la autonomía de crear e implantar políticas nacionales de protección al sector. Altemir Tortelli, coordinador-general de la Federación de los Trabajadores en la Agricultura Familiar de Brasil (FETRAF) está en Hong Kong, donde participa en la 6ª Reunión Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
"Hay una idea de que sólo se resolverá el problema del mundo con el fin de la protección de los gobiernos a sus agriculturas, sin que los gobiernos tengan el derecho de tener políticas nacionales", dijo Altemir, este jueves (15). Para él, el gobierno brasileño "no debe negociar su independencia". Altemir afirma que otros países ya presentaron reclamaciones contra Brasil sobre el Programa Nacional de Agricultura Familiar (PRONAF), por considerarlo una forma de subsidio.
Brasil cuenta, actualmente, según Tortelli, con más de 4,1 millones de familias agricultoras, que en total equivalen a más de 20 millones de personas viviendo directamente de lo que producen. Tortelli cree que uno de los riesgos del fin del cobro de tarifas de importación de productos sea la eliminación de los puestos de trabajo de miles de agricultores familiares brasileños.
Él cita como ejemplo los productores de leche. "Hay el riesgo de que Brasil importe leche a precios subsidiados de los países de origen. En el Mercosur la tarifa ya está a cero, pero en el ámbito internacional hay una tarifa de cerca del 35% o el 37%. Si bajamos esa tarifa al 10%, en 10 años habrá el riesgo de que no existan más, en el país, los pequeños productores de leche".
Tortelli cree que esa "visión de que los mercados por sí sólo solucionan el problema del hambre" es falsa y hay que substituirla por "nuevas formas de pensar los mercados en el ámbito de cada país".
Los representantes de esos agricultores, que participan en la 6ª Reunión Ministerial de la OMC, elaboran un documento en el cual sugieren otra forma de pensar la agricultura. "Nosotros queremos que el mercado no sea el único espacio de supervivencia de la agricultura familiar, porque para nosotros la agricultura es, primeramente, la producción de alimento y no de mercancía", afirmó Altemir Tortelli.
Ocho de cada diez establecimientos rurales pertenecen a agricultores familiares, según el representante de los agricultores. Él afirma que, actualmente en Brasil, el 84% de la mandioca producida en el país es proveniente de la agricultura familiar. Lo mismo ocurre con el 77% del fríjol, el 58% de las aves y huevos, el 58% de la carne porcina y el 54% de la leche.
Traducción: Andréa Alves
