Brasilia - El director gerente del Fondo Monetario Internacional, Rodrigo Rato, se reunío el viernes con miembros del Movimiento Sin Tierra, de ONG, profesores universitarios, periodistas, estudiantes y con el vicepresidente del Colegio de Abogados de Brasil, quienes exigían el fin del pago de la deuda externa.

En los 45 minutos de reunión, Rato aceptó las críticas sobre la acciones del Fondo en Brasil, pero expresó que las acciones positivas del Fondo son superiores a las negativas, explicando que el Fondo es la única institución a la que se puede recurrir en momentos de crisis, y afirmó que Brasil está estable, por primera vez en 30 años, y que ello es muy importante, porque para él la estabilidad económica es más importante que la social, porque con ella, se puede transformar la sociedad.

Rato inició el encuento recordando que el control del FMI pertenece a los gobiernos, que lo fundan y dirigen, que son ellos los que trazan las políticas, y que cada gobierno está establecido por cuotas de participación en el capital.

A pesar de insistir en la independencia de las naciones, Rato destacó que Brasil necesita reformas estructurales, como la desvinculación de recursos presupuestarios y la reestructuración laboral, que son las reformas con mayor presencia en los acuerdos comerciales.

Según Rato, el Fondo ha ayudado a varios países, recuperando economías que estaban próximas a la bancarrota, como en Brasil, en 2002, Inglaterra en 1978, Canadá en la década 80 y España en la década 60, y afirmó que la institución no es responsable por el aumento de la pobreza, que los países que contraen deudas que no pueden pagar son los verdaderos responsables, porque acaban endeudando a las generaciones futuras, y explica que ningún país salió de la pobreza en los últimos 15 años con aumento de la miseria, inflación o deuda pública, y que la estabilidad macroeconómica no es enemiga de la pobreza, sino amiga.

El vicepresidente del Colegio de Abogados, Aristóteles Atheniense, consideró el encuentro como provechoso, pero dijo que Rato omitió respuestas, citando como la principal la referente a la Constitución brasileña, que determina que el Congreso haga auditorías anuales sobre el pago de la deuda, para que el pueblo sepa cuanto debe y de donde procede esa deuda.

Atheniense también afirmó que es una contradicción la creación de una nueva línea de crédito para nuevos casos de inestabilidad financiera, porque si la recaudación brasileña ha sito tan victoriosa y la política económica obtuvo tanto éxito, no es necesario un fondo de reserva.

Sandra Quintela, representante de la ONG Red Brasil, consideró el encuentro como una charla de sordos, porque los representantes de la sociedad expusieron sus puntos de vista y Rato hizo un discurso en favor del FMI, sin respuesta para ningún lado.

Agencia Brasil
Reportera: Lilian Macedo
Traductor: Jaime Valderrama
6/9/2004