Brasília, 7/3/2003 (Agência Brasil - ABr) - El gobierno federal busca un mecanismo jurídico para la salida de la soja transgénica plantada en el sur de Brasil y que ya empieza a cosecharse. Según el porta voz de la Presidencia, André Singer, la plantación de semillas genéticamente modificadas continuará prohibida en Brasil, pero el gobierno optó por encontrar una solución jurídica para no perjudicar a las decenas de miles de pequeños agricultores.
La decisión se tomó tras reunión del presidente Luiz Inacio Lula da Silva con los ministros del grupo formado por el gobierno para decidir la posición del gobierno en relación a los Organismos Genéticamente Modificados (OGM) en Brasil. Singer destacó que el gobierno considera que la plantación de soja ilegal fue consecuencia de una omisión en la fiscalización del gobierno anterior y recordó que la solución jurídica presentará mecanismos que asegure que los agricultores brasileños se ajusten a la legislación que mantendrá como ilegal la plantación de OGM en el país. (JV)