Mylena Fiori
Reportera - Agencia Brasil
Hong Kong (China) – La aproximación entre los diferentes grupo de países en desarrollo es considerada uno de los pocos avances, hasta el momento, de la 6ª Reunión Ministerial de la Organización Mundial del Comercio, que inició el último martes (13) y va hasta el día 18.
"Así como el evento de Cancún (donde se realizó la 5ª reunión ministerial) sirvió para el surgimiento del G20, lo que cambió la estructura de las negociaciones, estamos creando aquí, por primera vez, las bases de prácticamente todos los países en desarrollo", evaluó el ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Celso Amorim. Para él, lo más importante es que esa unión no se basa en una división norte-sur, sino en la definición pragmática de objetivos comunes.
El mundo en desarrollo combate los subsidios a la exportación de productos agrícolas que afectan el comercio internacional. Los diferentes grados de desarrollo y las diferencias de interés en otros sectores, no obstante, abren espacio para ofertas tentadoras de preferencias por parte de los países desarrollados.
"La unión también dificulta la manipulación, la división de intereses, el camuflaje de objetivos proteccionistas con falsos objetivos morales", dijo Amorim.
El viernes (16), debe haber otra reunión entre los integrantes del G20 y del G90 (grupo de los 90 países más pobres del mundo), para fortalecimiento de posiciones.
Traducción: Andréa Alves