Gabriela Guerreiro
Reportera - Agencia Brasil

Brasilia – La reforma política en tramitación en la Cámara de Diputados no será capaz de solucionar los problemas estructurales del sistema político brasileño. En la opinión de la presidenta de la Asociación Brasileña de Ciencia Política, Maria Herminia Tavares de Almeida, cambios en el sistema político no son suficientes para combatir los problemas y reducir la corrupción. "No creo que el financiamiento público de campaña resuelva la cuestión de la corrupción. Lo que minimiza ese problema son conjuntos de mecanismos, desde la prensa y sociedad alertas, hasta la actuación de la Policía Federal, Renta Federal y cosas de este tipo", afirmó.

La científica política cree que la reforma puede ser un comienzo para los cambios en el sistema electoral. Pero criticó lo que llama de "depuración" de la reforma política. "La reforma empezó en la década de 90 como una gran reforma que iba a transformar el presidencialismo en parlamentarismo, iba a cambiar el sistema electoral, y hoy se redujo a una agenda mínima". Ella reconoció que es más probable que los parlamentarios aprueben el modelo actual do que uno que cambia todo.

En la opinión de Maria Herminia, no hay sistemas políticos inmunes a la corrupción: "Vemos eso no sólo en países menos desarrollados". El fortalecimiento de los mecanismos de vigilancia, según Maria Herminia, son la solución para la reducción de la corrupción en países como Brasil. "El sistema político se purifica no sólo a través de reformas, sino también con experiencia, práctica, y sobre todo con muchos mecanismos externos de vigilancia. Mecanismos que emitan señal de alerta cuando algo está mal, cuando alguna conducta no corresponde a las reglas", evaluó.

Traducción: Andréa Alves