Daisy Nascimento
Reportera Agencia Brasil
Rio de Janeiro - La red internacional de tráfico de seres humanos es la tercera más lucrativa del mundo, con movimiento de US$ 9 mil millones anuales, atrás del de armas y drogas. De acuerdo con el Consejo de Derechos de las Mujeres de Rio de Janeiro, el 95% de las víctimas de ese comercio son mujeres jóvenes.
La presidente del Consejo, Ana María Rattes, dice que en muchos casos las mujeres son iludidas con falsas promesas y viajan para el exterior por decisión propia, lo que dificulta la identificación del crimen, y comenta que una mujer le contó que era obligada a mantener 30 relaciones sexuales por noche, que a las víctimas se les retiene el pasaporte para evitar cualquier posibilidad de fuga.
Hasta este miércoles el Consejo promueve un seminario sobre medidas de prevención al trata de blancas y el papel de los órganos públicos en el combate a ese crimen. Participan representantes de los gobiernos federal y provincial, comisarios, sicólogos, profesores, antropólogos y embajadores de países europeos receptores de mujeres para prostitución.
De acuerdo con la presidente del Consejo, no existe en Brasil una legislación específica para tratar del asunto, añadiendo que lo que hay es el Protocolo de Palermo, en vigor desde septiembre de 2003, pero que en Brasil sólo fue promulgado en marzo del año pasado. El protocolo fue ratificado por 94 países, entre ellos Brasil, y tiene como meta prevenir, suprimir y castigar el tráfico de personas, especialmente de mujeres y niños.
El próximo mes el Consejo de Derechos de las Mujeres inaugura una oficina en la Empresa Brasileña de Infraestructura Aeroportuaria, en el aeropuerto internacional de Rio de Janeiro para orientar a las víctimas de los traficantes y ayudar a la policía a identificar y detener a los responsables.
Traducción : Jaime Valderrama