Spensy Pimentel
Enviado especial
Seúl - El ministro de Relaciones Exteriores, Celso Amorim, dijo ayer (24) que las relaciones comerciales entre Brasil y Corea del Sur pueden alcanzar entre US$ 6.000 millones o US$ 7.000 millones en dos años. Hoy, según Amorim, los negocios entre los dos países alcanzan US$ 3.000 millones, en números brasileños, y US$ 4.000, según los coreanos. El ministro dice que no sabe porque existe esa divergencia en los números.
Para Amorim, el viaje de la comitiva brasileña liderada por el presidente Luiz Inacio Lula da Silva sirvió para "consolidar una relación especial", ya que el presidente sudcoreano, Roh Moo-hyun, estuvo en Brasil en 2004.
Durante entrevista colectiva, el canciller destacó la importancia del "componente empresarial" del viaje. "Las perspectivas de inversiones son muy grandes", afirmó Amorim.
En particular, el canciller destaca la señal verde dada por el presidente Lula durante encuentro con empresarios para la instalación del Banco de Desarrollo de Corea en Brasil. El objetivo será el de apoyar inversiones de empresas coreanas o de intereses de Corea en el país. "La disposición del banco demuestra claramente que las perspectivas son enormes", dijo el ministro.
Traducción: Alicia Rachaus