Juliana Cézar Nunes
Reportera Agencia Brasil

Brasilia - El Juzgado 2º de Marabá, Pará, condenó este viernes a la empresa Lima Araujo Agropecuaria a pagar US$ 1,21 millón (R$ 3 millones) por esclavizar a 180 trabajadores, obligándolos a vivir en corrales. La multa por daños morales colectivos es la mayor ya aplicada por la justicia brasileña, y aunque tovavía caben otros recursos, si se mantiene la sentencia, el dinero se destina al Fondo de Amparo al Trabajador.

La inédita sentencia la dictó el juez Jorge Ramos Vieira, con base en una acción civil pública del Ministerio Pública de Trabajo. Además de la multa, el juez exige que la empresa Lima Araujo cumpla ciertas reglas para evitar la esclavitud, como firmar contrato con los trabajadores y no descontar más del 25% de los salarios por concepto de alimentación.

El fiscal Loris Rocha Pereira explicó que se romperá el sigilo bancario y fiscal de la empresa, se declarará la indisponibilidad de los bienes y se hará el bloqueo preventivo del valor de la multa.

En 2004 un acuerdo entre el Ministerio Público de Trabajo, Justicia del Trabajo y la empresa Jorge Mutran permitió la cobranza de indemnización por práctica de trabajo esclavo por valor de US$ 400 mil (R$ 1,300 millón). La empresa mantenía trabajadores en régimen de esclavitud en una hacienda de Marabá, Pará.

El asesor de la Secretaría de Inspección del Trabajo, Marcelo Campos, cuenta que esta semana fueron libertados 200 trabajadores en el sur del estado de Pará y 30 en el norte del estado de Tocantins, explicando que en general el trabajador esclavo es puesto en un sistema de endeudamiento cobrándolela alimentación y todo lo que necesita para trabajar, con lo que es impedido de salir de la hacienda, en algunos casos aplicando violencia.

Traducción : Jaime Valderrama