Juliana Cézar Nunes
Reportera Agencia Brasil

Brasilia - Este año, la ministra de la Secretaría Especial de Políticas de Promoción de la Igualdad Racial, Matilde Ribeiro, va a Detroit, EE. UU. a visitar sedes de empresas multinacionales con representantes de corporaciones del sector de automóviles que actúan en Brasil, para crear programas transnacionales de accion afirmativa, incentivando a las empresas a utilizar proyectos de inclusión racial, explica el secretario adjunto de la Secretaría, Douglas Martins.

El secretario dijo este martes en Brasilia, en el seminario internacional Promoviendo la Igualdad Racial: un Diálogo sobre Políticas, que ya se inició el diálogo con las empresas nacionales públicas y privadas, y que la estrategia de la secretaría ha sido la de incentivar a los empresarios y gestores a incluir principalmente a negros en el mercado de trabajo, ofreciendo apoyo para mediar las negociaciones entre trabajadores y empleados. El próximo paso es consolidar acciones conjuntas con sindicatos.

Martins explicó que pretende negociar cláusulas que promuevan la igualdad racial, acabando con el actual cuadro de exclusión, y que en conjunto con las representaciones del trabajo el gobierno pretende identificar las empresas que discriminan en la contratación o promoción de los empleados.

La Síntesis de Indicadores Sociales del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) lanzada en 2004 muestra que hasta los salarios varían según la raza del trabajador. Mientras los blancos ganan en promedio US$ 342 (R$ 890) mensuales, los negros y pardos reciben en promedio US$ 206 (R$ 536) mensuales.

Aunque la población de negros y pardos en 2003 tenía el mismo promedio de instrucción que la blanca en 1993, el salario de esos trabajadores es de entre el 50 y el 60% de lo que cobraban los blancos hace diez años.

Traducción : Jaime Valderrama