Brasília, 17/6/04 - Agência Brasil - Para mejorar las condiciones de vida de 10,9 millones de menores del semiárido brasileño, gobernadores de los estados que componen la región y representantes de ONG firmaron hoy en Brasilia el Pacto Nacional: Un mundo para el menor del semiárido.
El semiárido es una región compuesta por 1.400 municipios con los peores indicadores sociales del país. La conclusión fue retirada del estudio Menores en el Semiárido Brasileño 2003, del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), que reveló aspectos sobre las condiciones de vida y sobrevivencia en la región.
Según el estudio, la mortalidad infantil en el Semiárido es superior al promedio nacional en el 95% de sus ciudades y el 33,8% de las defunciones de menores de un año ocurren por enfermedades que podrían evitarse, gran parte debido a la desnutrición.
Sobre educacion, el documento revela que 350 mil menores de entre 10 y 14 años están fuera de la escuela, más de 390 mil son analfabetos y uno de cada seis, trabaja.
El secretario especail de Derechos Humanos de Brasil, Nilmario Miranda, afirmó que una de las acciones previstas en el pacto es el combate al trabajo infantil, que él considera como intolerable.
El pacto nacional en favor de los menores del semiárido ayudará a Brasil a cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio, compromiso internacional asumido en 2000 por 189 países miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Hasta 2015 los países deben erradicar la miseria y el hambre, universalizar la educación primaria, promover la igualdad entre los sexos y la autonomía de las mujeres, reducir la mortalidad infantil, mejorar la salud materna, combatir el Sida, el paludismo y otras enfermedades, asegurar la sostenibilidad ambiental y establecer una sociedad mundial para el desarrollo.
Ese pacto debe integrar acciones gubernamentales, de la sociedad civil y de empresas para asegurar que todos los niños y adolescentes que viven en el semiárido aseguren sus derechos a educación de calidad, salud, cultura, protección, deportes y ocio, explicó el representante del Unicef en Brasil, Reiko Niimi.